La víctima de la 'manada' de Magaluf no pudo defenderse de sus ocho violadores porque algunos de ellos la habían emborrachado invitándola a copas y chupitos en bares de la zona, en la madrugada del lunes 14 de agosto. Todo indica que, desde el primer momento, el objetivo de aquellos turistas fue abusar de la veraneante. Además, se está investigando si le suministraron alguna sustancia estupefaciente o prohibida para someterla.
Los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil han descubierto que uno de los acusados la conocía de vista porque ambos se alojaban en el mismo hotel de Magaluf. Esa madrugada, la vio en unos bares de copas, ya bastante bebida, y junto con otros dos amigos comenzaron a invitarla a más consumiciones alcohólicas, hasta que quedó en un estado de casi semiinconsciencia.
Fue entonces cuando se trasladaron a la habitación del hotel y comenzaron a abusar sexualmente de ellos. Luego, uno de los jóvenes salió al pasillo y animó a otros turistas que volvían de copas, y a los que no conocía de nada, a tener relaciones sexuales «gratis» con la chica. Sorprendentemente, varios jóvenes aceptaron la invitación y entraron en el cuarto, donde se juntaron hasta ocho violadores para forzar a la víctima. Siete eran franceses y uno suizo.
Ahora, se está a la espera de unas pruebas de analítica realizadas en el hospital de Son Espases para determinar si también le suministraron algunas sustancia estupefaciente o prohibida, sin que ella lo supiera. Seis de los ocho detenidos se encuentran en la cárcel de Palma y los otros dos permanecen recluidos en unas dependencias de la Gendarmería francesa, a la espera de que se acepte la orden de extradición de la Audiencia Nacional española. Las fuentes judiciales consultadas han dado por hecho que en el plazo de una semana los dos detenidos serán trasladados a Palma.