La figura del Arxiduc Lluís Salvador ha cautivado a muchos, pero a pocos les caló tanto su historia y la huella que dejó en Mallorca y las Islas como a Juan Andreu Pujol, fallecido el pasado domingo. Abogado de éxito, creó escuela entre aquellos que le rodeaban, transmitiendo siempre su pasión por aquello en lo que creía.
Juan Andreu fundó su propio bufete en 1958 y recibió la Medalla de Oro del Colegio de Abogados de Baleares por sus 50 años en esta profesión. Al margen de su profesión, fue el Arxiduc quien realmente le conquistó y le movió durante toda su vida.
Hombre cercano, gran orador y culto, fue el presidente de la Associació Amics de l'Arxiduc entre los años 2009 y 2019, entidad para la cual su entrega fue clave.