El grupo parlamentario del Partido Popular (PP) intentará convencer a lo largo de este lunes al grupo de Vox para que dé su apoyo a una declaración institucional referida al terremoto de Marruecos y a las inundaciones de Libia, al que de momento se opone. La propuesta parte de un texto del PSIB y la negativa de Vox a suscribirla es que incluye referencias a la situación de emergencia climática y a la necesidad de cumplir los compromisos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Vox muestra su incomodidad con estas dos alusiones, emergencia climática y Agenda 2030, y de ahí su oposición. Para aprobar una declaración institucional, todos los grupos tienen que estar de acuerdo. Es muy posible que si el acuerdo no se logra, se repita en el Parlament este martes 19 lo que ya sucedió la semana pasada con una declaración para felicitar a las campeonas del Mundial de Fútbol femenino pero que Vox no apoyó por la condena expresa del machismo.
Si eso ocurre, el PSIB sustituirá la declaración por la lectura de un manifiesto e invitará a otros grupos La semana pasada, el PP optó por sumarse a la lectura promovida por el grupo socialista. El portavoz del PP, Sebastià Sagreras, que no ha adelantado qué hará si se mantiene la imposibilidad de pactar una declaración institucional, ha pedido a los otros dos partidos que dejen de lado «posiciones maximalistas» y que busquen acuerdos.
En el pleno de este martes, el segundo del periodo de sesiones, se aprobará la primera propuesta de Vox en esta legislatura: la que obliga a que los Presupuestos incluyan un informe de impacto familiar, es decir de cómo afectarán a las familias. Es un asunto menor pero relevante para el partido y que no despierta rechazos. Además, esta semana, y según ha anunciado Idoia Ribas (Vox) , presentará su proyecto, aceptado por el PP, de creación de una Oficina de Derechos Lingüísticos.
Si no hay unanimidad en ciertas cuestiones sencillamente no hay que buscar declaraciones institucionales. Que cada formación haga las declaraciones partidarias que crea, de ideología de género, de agendas 2030, de alarmismos climáticos o de emergencias lingüísticas. Lo que busca el PSOE es orillar a Vox y de paso al PP. Ya saben, lo que el lumpen periodístico llama PP-VOX, como si no fueran partidos completamente diferentes.