Lo que tenía que haber sido una fiesta sexual de lujuria y placer acabó con uno de los protagonistas en los calabozos tras ser denunciado por su novio. Los hechos se remontan al pasado día 11 de septiembre. A las 14:40 horas, entró una llamada a la sala del 091 alertando de que había varias personas retenidas en el patio interior de una vivienda de la calle Joaquín Turina de Palma.
Rápidamente, varios vehículos de la Unidad de Radio Patrullas de la Policía Nacional acudieron al lugar. A su llegada, se encontraron una situación totalmente distinta a la relatada por los testigos. Los policías se entrevistaron con un joven que afirmaba ser la pareja del ahora detenido. Según su relato de hechos, su novio le propuso montar una orgía e invitar a otros chicos. Durante una de estas fiestas sexuales su novio realizó prácticas sexuales no acordes con lo pactado previamente y que no eran de su agrado. De hecho, le repitió en varias ocasiones su disconformidad de seguir practicando sexo. La otra pareja se marchó y la cosa no fue a más.
Al día siguiente, volvieron a quedar con otra pareja para hacer una nueva orgía. En esta ocasión, antes de empezar, los dos novios empezaron una acalorada discusión que acabó llegando a las manos. La víctima fue zarandeada por su pareja, a la vez que le agarraba por el pelo, le arrastraba por la habitación y le propinaba golpes en diversas partes del cuerpo. Finalmente, la llegada de la Policía Nacional puso fin a esta violenta situación.
Cuando la víctima se entrevistó con los policías, visiblemente afectado y nervioso, reconoció que había sido víctima de una agresión sexual, que presentaba lesiones y que además, tenía constancia de que su chico tenía drogas en casa. En un registro en el domicilio se localizaron 3 bolsas de cristal, pastillas de TUSI y marihuana. Todo ello además de una báscula de precisión. El novio fue detenido por un presunto delito de agresión sexual, lesiones y tráfico de drogas.