El Parlament balear, con los votos del PP y Vox, ha instado este miércoles al Gobierno central a modificar la normativa para impedir el empadronamiento de los inmigrantes «ilegales» y ha reclamado que no se lleve a cabo el traspaso de las competencias sobre migraciones a Cataluña. La Comisión de Asuntos Institucionales y Generales de la cámara autonómica ha aprobado una proposición no de ley sobre inmigración planteada por Vox, con diferentes enmiendas del PP, que aboga por un endurecimiento de las políticas en la materia.
Además, introduce una cuestión ajena para solicitar al Gobierno de España que suspenda sus ayudas a «entidades que operen en Palestina y que estén siendo investigadas por supuesta colaboración con Hamás» hasta que se diluciden sus responsabilidades.
Entre los 18 puntos de la proposición aprobados hay uno referido a la eliminación de subvenciones «a entidades condenadas» por facilitar la inmigración irregular, y se plantea asimismo en endurecimiento de las penas contra las «mafias» de la migración.
Reclaman también los partidos de la derecha que se ejecuten las devoluciones a sus países de origen a todos los inmigrantes irregulares llegados de forma irregular a las Islas, y que se estudien de forma restrictiva las condiciones de seguridad de los países de origen para su retorno. La proposición no de ley apela al Gobierno central para exigirle «políticas eficaces de retorno», medidas para garantizar el «respeto» a las fronteras españolas y para evitar «el efecto llamada».