El Govern cerró 2023 con una deuda que no se había visto desde hace más de una década. Los datos de cierre del ejercicio del Banco de España indican que, a 31 de diciembre, el Govern debía 8.579 millones de euros, casi 300 millones menos que un año antes. La cifra absoluta es la más baja de los últimos siete años, pero en términos relativos no se había alcanzado un porcentaje tan bajo del PIB.
La deuda del Govern representaba el 22,3 % del PIB balear. No se ha visto un porcentaje igual desde el año 2012, cuando la deuda global era de 6.130 millones, lo que suponía el 23 % del PIB. En estos momentos, Balears se encuentra en la media de las comunidades autónomas y su nivel de endeudamiento empieza a ser asumible, pero no ha sido así en la última deuda.
El galopante endeudamiento de la Comunitat comenzó en la segunda legislatura de Jaume Matas, la de las grandes obras públicas de la Comunitat, como el metro, las autopistas, el Palma Arena y el Palau de Congresos. Matas dejó la Comunitat con la cifra de 1,798 millones de deuda.
A esas grandes obras del expresident del PP siguió la crisis económica provocada por la caída de Lehman Brothers. La situación es que el siguiente president, Francesc Antich, tuvo que endeudarse para hacer frente a los pagos y cuando acabó su mandato, en el año 2011, la deuda ya era de más de 4.000 millones y representaba el 18 % del PIB.
Los cuatro años siguientes, con José Ramón Bauzá al frente del Govern, el Ejecutivo tuvo que seguir endeudándose a niveles aún más elevados y cuando Bauzá dejó de ser presidente el Govern ya sumaba una deuda de 8.330 millones de euros, el 29,5 % del PIB.
El récord total de deuda de la Comunitat llegó en 2020. Ese año el Govern debía 9.120 millones de euros, un 34,8 % en términos porcentuales. Es la cifra más alta nunca alcanzada ya que a partir de ese momento, ha habido una progresiva reducción de la deuda hasta llegar al 22,3 % del PIB, esos 8.579 millones de cierre del año 2023. Son casi 600 millones de euros menos de ese acumulado máximo del año 2020.
Buena parte de esa deuda global que tiene la Comunitat Autònoma es dinero que debe al Gobierno central. El Govern calcula que el 40 % de todo lo que debe es dinero prestado por Madrid en un proceso que comenzó en la época en que Cristóbal Montoro era ministro de Hacienda y la Comunitat cerraba los ejercicios económicos con un nivel de déficit que se acercaba al 4 %. Esa parte de deuda es al que ahora se quiere condonar tras un acuerdo entre el PSOE y ERCque permitió a Pedro Sánchez ser elegido presidente.