El PSIB abrió el lunes curso político con la mirada en Baleares y lo más inmediato –este martes se vota la destitución o no de Gabriel Le Senne como presidente de del Parlament– pero también con una reflexión sobre su gestión pasada y una mirada a su situación orgánica después de que el secretario general estatal del partido, Pedro Sánchez, anunciara el viernes que anticipaba a diciembre el congreso y que ayer obtuviera el apoyo de su ejecutiva para volver a presentarse.
Con su anuncio, Sánchez activa así el proceso de congresos regionales –también el del PSIB– y busca apoyos para continuar desarrollando su propuesta federal para España en la que enmarca el pacto con Catalunya y negociar un nuevo sistema de financiación.
La secretaria general del PSIB y presidenta del Congreso, Francina Armengol, aprovechóla parte abierta a los medios de comunicación de las jornadas parlamentarias (a la que asistieron cargos de otras instituciones) que dirigió para mostrar su sintonía con Sánchez. Dijo que la propuesta federal –que el PSIB defiende desde hace décadas– «es una ventana de oportunidades para Balears que hay que aprovechar».
Y –sin desvelar si optará a la secretaría general en el congreso regional– aseguro «tenemos oportunidad, ganas y fuerza para seguir trabajando». En clave balear, defendió la gestión de los gobiernos que presidió frente al actual de Prohens.
Punto de vista
El cónclave balear, antes o después de Sant Sebastià
Es pronto para poner una fecha al 15 congreso del PSIB. Generalmente se celebra un mes después del federal, que será en noviembre, pero hay un colchón en los estatutos que permite llegar a 90 días. Un mes después del congreso federal las navidades se echarán encima y es muy posible que eso lleve a enero o febrero. Quienes conocen los entresijos del PSIB recuerdan que también hay que tener en cuenta que llegará Sant Antoni y Sant Sebastià. Será después de Sant Sebastià salvo que se opte por un congreso rápido.