El pleno del Parlament ha aprobado, con los votos a favor de todos los grupos excepto Vox, instar al Govern a velar por la defensa, el fomento y la promoción del catalán, así como a no aprobar medidas que supongan un retroceso para la lengua catalana.
Así, la Cámara ha aprobado varios puntos de una proposición no de ley (PNL) de MÉS per Mallorca, entre ellos, instar al Ejecutivo balear a redactar planes de acogida para la población recién llegada, tanto en edad escolar como adulta, que incluyan itinerarios y recursos para el aprendizaje del catalán, y a llevar a cabo formación lingüística para diferentes colectivos profesionales que tienen contacto directo con la población.
También se ha solicitado al Govern que lleve a cabo campañas de sensibilización y de fomento del uso del catalán que «compensen los efectos negativos de la conflictivización de la lengua y ayuden a crear un contexto favorable a la defensa del catalán». Otro de los puntos aprobados es pedir al Ejecutivo que diseñe actuaciones específicas para la población joven que contribuyan a traducir la competencia lingüística en catalán en uso, especialmente a través del ocio y el deporte, y, por último, a realizar una nueva encuesta sociolingüística que ofrezca información actualizada de la situación de la lengua catalana en Baleares.
No obstante, con los votos en contra de PP y Vox, el pleno ha rechazado revocar «las medidas regresivas contra el catalán ejecutadas durante el año anterior», considerando que las políticas aprobadas «nunca han sido regresivas», según ha dicho la diputada 'popular' Isabel Curto. Igualmente, se ha rechazado instar al Govern a mejorar el marco normativo sectorial favorable al uso de la lengua propia de Baleares y al respeto de los derechos lingüísticos de los ciudadanos, así como aplicar como toca el decreto de mínimos en los centros educativos y evaluar con pruebas de diagnóstico periódicas de competencia, especialmente oral, en lengua catalana de los alumnos que finalizan Primaria y Secundaria.
Además, la Cámara ha rechazado, con los votos en contra de Vox y la abstención del PP, rechazar la creación de la Oficina de Garantía de la Libertad Lingüística e instar a utilizar los 750.000 euros previstos para su creación en políticas «útiles y necesarias» para la ciudadanía. Por otro lado, se ha rechazado incorporar la sostenibilidad lingüística y cultural en la mesa por el Pacto político y social por la sostenibilidad. Sobre esta cuestión, la diputada 'popular' ha asegurado que «ya forma parte» de la mesa de patrimonio. Por último, el pleno del Parlament ha rechazado instar al Govern a llevar a cabo un programa integral de dinamización lingüística en colegios y barrios.
La diputada de MÉS per Mallorca Maria Ramon, encargada de defender la PNL, ha remarcado que la convivencia y la pluralidad lingüística son «una riqueza» y «nunca tendrían que ser una amenaza», indicando que el panorama lingüístico actual va «en detrimento» de la lengua catalana. El diputado del PSIB Àlex Pitaluga ha coincidido con MÉS per Mallorca en la necesidad de incentivar el uso del catalán y de revocar medidas «regresivas» aprobadas por PP y Vox.
En esta línea, el diputado de Més per Menorca, Josep Castells, ha señalado la necesidad de poner encima de la mesa un programa de defensa del patrimonio. Por su parte, la diputada 'popular' ha defendido que ni la presidenta del Govern, Marga Prohens, ni ningún miembro del Ejecutivo no tienen «el objetivo de denigrar y hacer desaparecer lengua propia», sino que «luchan para que no sea así». Por otro lado, la diputada de Vox María José Verdú, cuya formación ha votado en contra de todos los puntos, ha mostrado su rechazo a la PNL, considerando que «esconde una vez más la intención de imponer el catalán por encima de la lengua común de todos los españoles».
El catalán está en la UCI. La difícil situación del catalán en Cataluña: 3 de 3 Editado el 13/10/2023 en conversesacatalunya.cat/es/la-dificil-situacion-del-catalan-en-cataluna/ Otros factores juegan en contra del catalán. Uno de ellos es que la baja natalidad fomenta la inmigración, y ésta básicamente o bien es hispanoamericana y tiene como lengua materna el castellano o bien la que procede de los países del Magreb y de África que tienen como necesidad vital aprender el castellano, que es la lengua que les abre el camino al trabajo. Aquí también se manifiesta la gran insensibilidad que existe en el mundo de la empresa, donde la lengua del país ya no se valora como un mérito en la mayoría de los casos, y ese rol lo ha ocupado el inglés. En el marco de la sociedad se producen dos problemas que van excluyendo al catalán en su uso social. Uno es el giro lingüístico que adoptan muchos catalanoparlantes que se pasan al castellano de inmediato si su interlocutor se expresa en esta lengua. De esta forma nadie parece tener necesidad de conocerla. Y este defecto sumado a la inmigración está generando actitudes sociales excluyentes, de modo que se va extendiendo en los ámbitos sociales y, sobre todo, asociativos, la cancelación del catalán cuando alguien de los asistentes reclama que él no lo entiende porque ha venido de otro país o porque sencillamente no lo conoce. Y entonces se llega a la conclusión de que por «buena educación» o porque la finalidad que persigue aquella entidad es más importante que una cuestión lingüística, se establece que nadie puede hablar en catalán. Es evidente que por esta vía el retroceso se multiplicará y dejará cada vez más el catalán como lengua residual. Recordemos en este sentido que mientras en 2003 la lengua de uso habitual en Cataluña en un 46% era el catalán, en 2018 decreció y era del 36% y posiblemente hoy en día se sitúe sólo en una tercera parte de la población. Mientras nuestros antepasados recientes y lejanos lograron mantener el catalán a pesar de tenerlo todo en contra, las generaciones actuales, las que ocupan puestos de responsabilidad política, empresarial, educativa, como padres y madres, están permitiendo que lo que es la columna dorsal de Cataluña se vaya erosionando día a día.