El profesor titular de Medicina y director del laboratorio de Oncología Molecular y Traslacional de la facultad de Biológicas de la Universitat de Barcelona, Pere Gascón, hablará este martes sobre la Inmunoterapia: ¿Un cambio de paradigma en el tratamiento del cánceres una nueva sesión científica de la Reial Acadèmia de Medicina de Balears.
¿Con la consolidación de la inmunoterapia dejarán de hacerse quimioterapias o radioterapias?
— Sí, pero no es inminente. La quimioterapia destroza el tumor, es muy efectiva y funciona mejor cuando éste está disgregado. También se hace quimio e inmunoterapia a la vez, pero es cierto que cada vez los tratamientos de terapia dirigida, antidiana, o personalizados irán en aumento y trataremos al enfermo en función de la genética. En un futuro se podrá tratar igual una leucemia que un sarcoma porque tienen las mismas aberraciones genéticas. La genética es cada vez más importante en la clasificación de los cáncer, por ejemplo en el de mama hay cuatro tipos y cada uno tiene un pronóstico mejor o peor y un tratamiento más o menos agresivo. La inmunoterapia o los tratamientos dirigidos se usan cada vez más y la quimioterapia se quedará más marginada pero no pasará en un año, es algo evolutivo.
¿Cuál es la diferencia entre ambos tratamientos?
— La inmunoterapia que hacemos desde hace tiempo, se llama así desde que aparecieron los tratamientos contra el melanoma. La conferencia empieza con la pregunta ¿por qué todavía no ganamos al cáncer? Porque las células cancerosas son del ser humano que está programado para evitar que nos ataquemos a nosotros mismos, si bien cuando esto falla esto tenemos las enfermedades autoinmunes. En el año 2018 le dieron el Nobel de Medicina a los descubridores del linfocito que nos protege de atacarnos a nosotros mismos. Los check points inhibitors permiten bloquear al linfocito de forma que el sistema inmunológico que en principio no nos ataca, puede hacerlo. Las respuestas a este tratamiento son más lentas que la quimio, más semanas, pero con el melanoma maligno fuimos pioneros. Tenemos un departamento de Dermatología con miles de enfermos al año y fuimos de los primeros en tener inmunoterapia. Pensé que nunca lo vería con mis ojos y hemos curado el melanoma con anticuerpos monoclonales. Las respuestas son espectaculares. Gente que ya debería estar muerta se convierten en largos supervivientes, que es más correcto que ‘curados’ porque nunca se sabe si volverá a aparecer.
¿La inmunoterapia es válida para todos los tipos de cáncer?
— Cuando un mecanismo funciona para un tumor, miramos si funciona con otros. Primero se usa la quimioterapia o los tratamientos actuales y si falla, se les busca si en el tumor están las proteínas diana en las células, por si son candidatos a la inmunoterapia. Esto se ha traslado al cáncer de pulmón, al de vejiga urinaria, riñón y últimamente al HER2 de mama, con respuestas importantes porque no suelen ir bien si están en estado avanzado. En el de páncreas no hay una proteína muy definida. Aquí falta mucha investigación.
En su presentación se dice que estamos al principio de una nueva era.
— Es cierto. Porque en estos tumores se tratan anticuerpos monoclonales casi sin quimioterapia pero la pregunta el millón, es ¿al curar el cáncer se pueden desarrollar enfermedades autoinmunes? Ahora cuando hay síntomas en seguida se controlan con cortisona. Tenemos respuestas del sistema inmunológico que no habíamos visto antes, es una nueva era. Las células cancerosas son nuestras, las malas de familia, por eso no las ataca nuestro cuerpo.
Otro ejemplo son las terapias CAR-T.
— Es una forma de manipular los linfocitos del enfermo. Carl June, el creador de esta terapia, fue capaz de juntar un anticuerpo monoclonal que recorre el torrente sanguíneo y puede, por un lado, identificar el tumor y engancharse a él y por otro enganchar al linfocito que matará a esta célula, es como un caballo de Troya.
Habrá una mayor curación pero también hay más cáncer, ¿por qué cree que pasa?
— Hay muchas teorías. Tenemos métodos de diagnóstico más sofisticados y la gente va más al médico con los primeros síntomas. Pero hay más tumores en gente joven yo creo que por la contaminación, la polución, los plásticos que ingerimos y también por el estrés en la sociedad.