Las compras presenciales tienden al decrecimiento en Baleares desde la pandemia, concretamente desde abril de 2021, según datos de CaixaBank Research, que ha monitorizado el consumo de las comunidades autónomas y de más de 200 municipios españoles
Desde abril de 2021, las Islas han registrado tres decrecimientos mensuales respecto a los valores interanuales: marzo, junio y septiembre de 2024. En 2025 todavía no ha registrado ninguno, pero los crecimientos positivos mensuales están siendo muy pequeños.
Con el confinamiento, el consumo presencial se desplomó en Baleares hasta un 48,3 % en abril de 2020 para, justo un año después, alcanzar un crecimiento histórico del 68,1 %. Sin embargo, desde entonces, la práctica de la compra presencial ha ido bajando paulatinamente con una gráfica que marca una clara tendencia a la baja.
Pese a estos datos, nuestra comunidad presenta mejores datos que el conjunto de España, que ha registrado, desde la pandemia, hasta cuatro decrecimientos mensuales: marzo, junio y septiembre de 2024 (igual que Baleares) y otro valor negativo en marzo de este año. Aun así, el consumo en España presenta un crecimiento del 3,4 % interanual en el primer trimestre de 2025, pero es inferior al anterior.
Los datos de CaixaBank Research se han aportado a través de su Portal de Economía en Tiempo Real, que permite analizar el consumo a partir de pagos presenciales realizados con tarjeta en los comercios y reintegros a través de cajeros automáticos, incluyendo tanto el gasto de los españoles como el de los extranjeros. Hasta ahora, la evolución del consumo estaba disponible de manera agregada para el conjunto de España y para todas las comunidades autónomas. No obstante, se ha incorporado el seguimiento del consumo en municipios de más de 35.000 habitantes, incluidas las capitales de provincia.
La herramienta ofrece un indicador del gasto en cada municipio. Así, refleja la realidad económica local. Mensualmente, el servicio de estudios de CaixaBank publicará la evolución del consumo presencial en cada municipio.
De este modo, se puede comprobar la evolución del consumo presencial en Palma, que, desde la pandemia, sólo ha registrado un crecimiento negativo, en junio de 2024, aunque su tendencia es también a la baja. La capital balear sufrió un desplome en su consumo presencial en abril de 2020 del 66,4 % para recuperarse espectacularmente en el mismo mes del año siguiente, con un crecimiento del 109,6 %. A partir de entonces, bajó notablemente, pero tuvo algunos repuntes importantes en octubre de 2021 y febrero y abril de 2022. En este último mes, el crecimiento fue más que considerable, con un 51,5 %, pero la evolución posterior ha sido la de un acentuado descenso.
CaixaBank Research también ofrece los datos del comercio presencial en Manacor, donde el proceso ha sido parecido, pero sin alcanzar ningún decrecimiento mensual. La capital del Llevant registró una caída en picado en abril de 2020, un crecimiento histórico en abril de 2021, experimentó repuntes en noviembre de 2021 y abril y junio de 2022, y desde entonces la tendencia ha sido claramente a la baja, pero con una evolución mejor que la de Palma y Baleares.
Esto es normal, e ira a más, debido a la falta de atencion y profesional, que suele darse en muchos comercios de Mallorca, tido lo contrario que ocurre en la mayoria de tiendas y comercios de la Peninsula, dinde las personas que atienden, conocen perfectamente el producto que venden, son amables y atentos con el cliente. Si tienes la misma atencion en una rienda fusica, que en una online, te evitas el viaje.