Santiago Abascal no será un obstáculo para la aprobación de los Presupuestos en Balears y ha dado manos libres a los dirigentes en la Comunitat para que negocien bajo su criterio, aunque desde la premisa de que el PP deberá rechazar el reparto de menores migrantes y la agenda verde europea. Vox tiene el aval de Bambú para negociar las cuentas con el PP, pero el acuerdo no termina de cerrarse porque los dos partidos han vuelto a encallar en el mismo punto en el que encallaron en diciembre: lo que Vox llama un «bilingüismo real» en las aulas.
Fuentes de la negociación afirman que el acuerdo está prácticamente cerrado en el resto de asuntos, pero no hay manera de avanzar en materia lingüística y desde el partido de extrema derecha vuelven a señalar al conseller d’Educació, Antoni Vera.
La aplicación del plan piloto de elección de lengua ya no es suficiente para Vox, que pide medidas efectivas para que catalán y castellano estén en igualdad de condiciones, lo que supone el fin de la normalización lingüística en Baleares. Cuando se negociaban las enmiendas a los Presupuestos que finalmente se retiraron, Vox pidió destinar 7 millones de euros a la elección de lengua, pero esa medida ya no les basta. Vox quiere más y Vera no está dispuesto a ceder por ahora en esta materia.
Fuentes de la negociación señalan, además, que otro aspecto importante en el que aún no hay acuerdo tiene que ver con el catalán en la función pública. También aquí hay resistencias del PP para cumplir las exigencias del partido de extrema derecha, que pide eliminar el requisito. Sin embargo, las posturas están menos alejadas que en la educación y ambas partes creen que puede haber acuerdo.
La solución pasaría por una fórmula mixta en la que el catalán dejaría de ser requisito en plazas profesionales de difícil cobertura, entre ellas ingeniería, plazas de arquitecto y otras similares. En paralelo, Vox quiere que se rebajen los niveles de catalán que se exigen en algunas plazas de forma que, donde ahora se exija el C1, se exija el B1, por ejemplo.
En lo que coinciden ambos partidos es en que esta semana puede haber la reunión definitiva, pero también precisan que es muy improbable que el proyecto de ley se apruebe este viernes en el Consell de Govern. Podría quedar aprobado el próximo viernes, dos días antes de que el PP celebre un gran acto del segundo aniversario de su victoria electoral. Prohens llegaría a la cita con los deberes hechos.
En cualquier caso, en los dos partidos se mantiene una profunda desconfianza mutua. Vox insiste en que el PP acepta las enmiendas pero luego no las cumple, por lo que quiere garantías de que los ‘populares’ cumplirán lo que dicen. En el PP no se fían de que la autonomía de negociación de la que presume Vox en Balears sea real y temen que una nueva orden de Santiago Abascal dé al traste con todo lo negociado.
Las claves
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Posible calendario: aprobación en julio
Si el Consell de Govern aprueba el proyecto de ley la semana que viene, las cuentas no quedarán definitivamente aprobadas por el Parlament hasta el próximo mes de julio. Aunque se dé prioridad a la tramitación, tardará un mes y medio mínimo.
Pocas variaciones con el proyecto que se tuvo que retirar
La Conselleria d’Hisenda trabaja, en esencia, con el proyecto de Presupuestos que se aprobó el año pasado pero que tuvo que retirarse tras el quiebro de Vox. Las grandes cifras serán muy similares a las de entonces.
Fin de un Presupuesto e inicio del siguiente
La aprobación de las cuentas en el Parlament, si llega a hacerse, se solapará con el inicio de la redacción de los Presupuestos para el año que viene. La orden del conseller d’Hisenda para la ejecución de las cuentas se emite en julio.
AngelcaídoAngelet, tots els que hem tingut la mala sort de llegir comentaris teus sabem que estàs d'acord amb VOX, com estàs d'acord en qualsevol cosa que ataqui Balears i la dignitat i cultura dels que aquí vivim i els que d'aquí ens sentim.