Los buzos especialistas de la Guardia Civil, apoyados por una de las embarcaciones de Salvamento Marítimo y su zodiac de Emergencias, han procedido a la extracción de los restos mortales del piloto de 60 años de edad que habría impactado ayer en aguas de Sóller y su hijo, un menor de trece años.
La Benemérita ha confirmado a través de un comunicado que «sobre las 13:00 horas se han recuperado los cuerpos sin vida del piloto y de su hijo que le acompañaba, siendo trasladados al Port de Sóller». Los restos mortales de las víctimas se han trasladado en una de las embarcaciones zodiac que apoyaba el dispositivo y se han llevado hasta la bocana de la base naval, en el puerto. Allí se ha procedido al pertinente levantamiento de los cadáveres.
En el operativo, se ha podido distinguir una embarcación con un potente foco apuntando hacia el agua que guiaba a los submarinistas en el rescate de los cadáveres. El grueso de la aeronave, según ha explicado el Ajuntament de Sóller, no había sido localizado aunque sí habían salido a flote muchos restos de la misma, además de documentación y algunos objetos personales.
Los buzos han realizado las maniobras de extracción a más de treinta metros de profundidad, tras ampliar el campo de búsqueda durante la mañana del domingo, ya que las corrientes marinas podían ir desplazando la aeronave y con ella, los cuerpos de los accidentados; por lo que localizarles lo antes posible ha sido la prioridad.
Finalmente, los equipos de Emergencia junto a SASEMAR, Armada, Ejercito del Aire y Guardia Civil, han localizado y extraído ambos cadáveres. Las tareas continuarán en la zona y la investigación sobre el accidente, responsabilidad de Policía Judicial, tratará de arrojar luz sobre lo ocurrido.
Es triste tener que decirlo, pero esta lamentable noticia refleja una de las formas más absurdas y estúpidas de perder la vida, también la de su hijo y dejar destrozada para siempre toda una familia.