El teléfono móvil de Koldo García es un campo de minas para el PSOE y los socialistas de Baleares ya les han explotado unas cuantas. En manos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil desde la detención del asesor del ex ministro Ábalos a principios de 2014. De cuando en cuando un informe de la policía judicial revela los contactos habituales de Koldo con socialistas de Baleares, el tono de confianza del que era la mano derecha de uno de los máximos responsables del partido. El último en recibir ha sido el diputado autonómico y miembro de la Ejecutiva Nacional socialista, Marc Pons Pons. Durante el tiempo que ocupó el cargo de jefe de gabinete de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, recibió este mensaje de Koldo: «Muy buenas te puedo ver 15 segundos para darte los papeles que te comenté de la solicitud». Era el 8 de julio de 2021 y se refería a la empresa Villafuel, una de las implicadas en el ‘caso Hidrocarburos’. Es una trama en paralelo a la principal en torno a Santos Cerdán, Ábalos y Koldo en la que el principal imputado es Víctor de Aldama. El estallido de esta causa, con la detención de este empresario provocó su colaboración con la Fiscalía. No es la primera vez que Pons aparece en los mensajes ni el único en hacerlo, con la expresidenta del Govern, Francina Armengol también en el whatsApp.
«Qué miedo me das»
Pons ya había aparecido en el móvil de Koldo con una serie de mensajes en los que el asesor de Ábalos pide concertar una cita con el menorquín. Se trata de fijar la hora del encuentro y Pons advierte que tiene que ser a primera hora de la mañana. A Koldo le valen las nueve, las ocho, las siete o incluso las seis. «Qué miedo me das», responde Pons. Esa secuencia emergió en octubre del año pasado en un informe entregado en el seno del ‘caso Mascarillas’. Entonces, Pons negó que se tratara de una conversación en ese contexto y la ubicó ya cuando no era conseller del Govern de Francina Armengol y se había incorporado al gabinete de Teresa Ribera, por lo que sería más cercana a la revelada esta semana.
«Vale, cariño»
La secuencia más llamativa de mensajes se produjo el 17 de agosto de 2020 y sí en torno a la venta de mascarillas. Esos mensajes constaban en un informe de la Guardia Civil en octubre de 2024. Koldo inició la conversación: «Buenos días. Perdona que te moleste. No sé si estás de vacaciones o no, pero si puedes, llámame, por favor. Gracias». Insiste un rato después y obtiene respuesta tras dos horas. «Hoy tengo un día complicado con reuniones y tal. A lo mejor al mediodía tengo un momento y lo intento», responde la entonces presidenta del Govern. No consta conversación telefónica y lo que hace Armengol es enviarle a Koldo el contacto de la entonces consellera de Salut, Patricia Gómez. El asesor de Ábalos responde inmediato: «Vale cariño te mantengo informada de todo» (Sic.).
«Viene Nacho Díez»
En ese mismo informe se incluía un mensaje de Patricia Gómez a Koldo. Le informaba de que tenía una cita a las nueve y media de la mañana con Ignacio Díez Tapia, socio de Víctor de Aldama y que entonces representaba a una empresa que pretendía poner en marcha pruebas de detección COVID en el Aeropuerto. Conocido como ‘Nachito Flashback’ por sus socios, la UCO concluyó que sí tuvo lugar esa reunión y que antes, había habido contactos con otros responsables de la Conselleria de Salut.
Las mascarillas
El exdirector general del IB Salut Manuel Palomino admitió en la comisión de investigación del Congreso sobre las mascarillas que intercambió mensajes con Koldo en lo que fue la génesis de la compra de mascarillas por parte del Govern. Recibió en abril de 2020 una llamada desde la centralita del Ministerio de Fomento que entonces encabezaba Ávalos y el asesor le dijo que existía la posibilidad de adquirir una gran cantidad de mascarillas más tarde a través de whatsApp. Le derivó a Íñigo Rotaeche, el responsable de Soluciones de Gestión con quien se acordó la adquisición de 1,4 millones de mascarillas sanitarias por 3,7 millones de euros, al precio de 2,5 euros por unidad. Resultaron no ser lo que se había adquirido y no cumplían los requisitos de protección que anunciaban, lo que detonó la posterior reclamación.
Reunión
Otro frente de datos contra los socialistas de las Islas ha sido el empresario Víctor de Aldama. Este afirmó que había mantenido una reunión con la entonces presidenta del Govern. Esta lo negó de inicio y lo mantuvo durante meses hasta que, finalmente quedó confirmado un encuentro en el que Aldama participaba en una delegación de Globalia. El desmentido provocó una querella contra la actual presidenta del Senado ante el Tribunal Supremo que fue inadmitida.
Tellado
Las conversaciones de la trama, muy en su momento inicial provocaron un giro insospechado. Koldo, en unos mensajes abría una vía hacia el actual Govern. En medio de la reclamación fallida del dinero de las mascarillas, alardeaba de que había hablado con el diputado popular Miguel Tellado para mediar a favor de la empresa y que se había «dado el recado» a la administración de Baleares. De ahí surgió una querella del PSIB contra los actuales responsables del IB-Salut. Como el resto de la trama balear esta parte del sumario está enterrada en la macrocausa, dividida ahora entre la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo en la parte que afecta a Ábalos y a Santos Cerdán. Tras un paso por la Fiscalía Europea, la causa está dormida mientras se digiere la parte más grave, a la espera de nuevos sobresaltos.
PortalDéjala, se ve qué no sabe