El Govern balear lanzará una nueva convocatoria de ayudas dirigida a jóvenes para la compra de primera vivienda. Es uno de los anuncios que ha hecho la presidenta, Marga Prohens, durante el Debate de Política General este martes en el Parlament. Estas ayudas podrán llegar a los 10.000 euros y los beneficiarios serán menores de 40 años. Además, tendrán que acreditar un mínimo de cinco años de residencia en Baleares. «Para los jóvenes de aquí», ha dicho Prohens.
«Damos las herramientas y el apoyo a los jóvenes para que, con su trabajo y su esfuerzo, puedan tener su casa, en propiedad, como la pudieron tener sus padres o abuelos. Porque se lo debemos, debemos devolver la esperanza en el futuro, de emanciparse y formar una familia, la que quieran», ha declarado la presidenta.
También en materia de vivienda, Prohens ha anunciado que modificarán el reglamento fiscal para elevar el umbral del precio de las viviendas bonificadas en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que se suprime para menores de 30 años. Estaba en 270.000 euros y ahora pasará a 378.000 euros. Se bonificará al 50 % a menores de 36 años, familias numerosas, monoparentales o con personas con discapacidad. De momento, 1.500 jóvenes se han acogido ya de las bonificaciones existentes.
Prohens ha remarcado que los jóvenes que no pueden emanciparse «deben ser los protagonistas de la política de vivienda», reconociendo «con gran preocupación la brecha generacional que se está abriendo entre la generación boomer y los millenials, así como la generación Z, con la propiedad de la vivienda como detonante de la desigualdad entre unos y otros».
La presidenta también ha aprovechado esta intervención para criticar las previsiones de la izquierda sobre el aumento de población que supondrían las viviendas de los nuevos Proyectos Residenciales Estratégicos (PRE), «antes de que los ayuntamientos se hayan pronunciado» sobre si recurrirán al suelo de las áreas de transición. En ese sentido insistía en que esas viviendas no serán «para que vengan nuevos residentes» sino para «poner vivienda a disposición de la gente que ya vive aquí, de las familias que viven en casa de su abuela, de los trabajadores que comparten piso o de los jóvenes que no pueden emanciparse de casa de sus padres», puesto que el acceso a vivienda de precio limitado requiere cinco años mínimos de residencia.
Tota ajuda a nes joves perque es puguin emancipar es bona, pero em de comensar a posar impostos grossos a sa gent que compra segona residencia o no son residents i controlar es falsos residents(no i a res com toca sa butxaca per fer pensar a sa gent) em de donar totes ses ajudes posibles a sa gent d'aqui, entenc que sa gent pugui viura on vulgi, pero es molt trist que si en nascut aqui i tenen aqui sa seua familia no es pugin independizar o sen hagin de anar d'alla on en viscut sempre culpa des problemes de vivenda, ah i 5 anys u trob molt poc, tindrien que ser minim 15 anys (aixi aseguram a nes resident de veritat)