La Conselleria de Salud del Govern balear, mediante la Dirección General de Prestaciones, Farmacia y Consumo, ha procedido a la retirada y posterior destrucción de 128 artículos vinculados a la celebración de Halloween. Esta acción se ha llevado a cabo debido a que dichos productos entrañaban serios peligros para la integridad de los usuarios.
El Servicio de Inspección de Consumo y Vigilancia del Mercado identificó y retiró estos elementos. Concretamente, la intervención afectó a 99 objetos decorativos temáticos de Halloween, 27 disfraces junto a sus accesorios, y 2 dispositivos para alterar la voz. Todos ellos fueron hallados inicialmente en puntos de venta al por menor. Tras esta primera fase, se inició un seguimiento exhaustivo de distribuidores, importadores y fabricantes con el fin de asegurar su erradicación total del circuito comercial.
Estas intervenciones forman parte de la campaña de inspección anual que se desarrolla en las islas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Su propósito fundamental es identificar aquellos artículos que no cumplen con la normativa de seguridad vigente, prestando especial atención a los destinados a los niños, quienes son los principales participantes en esta festividad.
Adicionalmente, los equipos de inspección han observado una mejora en la calidad de los productos disponibles en el mercado en comparación con ejercicios previos. Este hecho sugiere que las iniciativas de concienciación y las medidas de control promovidas por la Conselleria de Salud están generando resultados positivos en la seguridad del consumidor.
Consejos para una celebración de Halloween segura
En cuanto a los disfraces y sus accesorios, se aconseja:
- Para niños menores de 7 años, evitar cuerdas o cordones en el área del cuello.
- Si son mayores de 7 años, los cordones no deben exceder los 7,5 centímetros de longitud.
- Los productos destinados a menores de 14 años deben incorporar las advertencias de seguridad pertinentes.
- Es fundamental verificar que los complementos carezcan de elementos punzantes o piezas diminutas susceptibles de desprenderse.
- Las máscaras, por su parte, han de disponer de ventilación adecuada para prevenir la asfixia y ajustarse correctamente a la edad y tamaño del usuario.
Respecto al maquillaje y los tintes, la Dirección General advierte sobre la posibilidad de reacciones alérgicas. Por ello, se sugiere efectuar una prueba en una pequeña zona de la piel antes de su aplicación general. Una vez finalizada la celebración, resulta crucial llevar a cabo una limpieza facial y corporal exhaustiva para retirar cualquier residuo del producto.
El etiquetado de los productos debe contener, de forma obligatoria y como información mínima:
- El nombre del artículo.
- La identificación del fabricante o importador.
- Su dirección.
- La fecha de caducidad.
- El número de lote.
- La lista de componentes.
- La marca.
- El país de origen.
- El Marcado CE, que certifica la conformidad con la UE.
Otros consejos relevantes incluyen:
- Precaución con los esmaltes de uñas, ya que contienen disolventes y los niños tienden a llevarse las manos a la boca.
- Se desaconseja el uso de espráis para teñir el cabello; en su lugar, se recomienda optar por pelucas, pañuelos o sombreros de colores.
- Es imprescindible que disfraces, máscaras, pelucas y accesorios sean resistentes al fuego y exhiban la advertencia «mantener alejado del fuego».
En cuanto a la pirotecnia, su venta está restringida exclusivamente a establecimientos autorizados. La clasificación se establece en función de la edad y el nivel de riesgo:
- Clase FI: para mayores de 12 años, con un riesgo muy reducido.
- Clase FII: para mayores de 16 años, con un riesgo reducido.
- Clase FIII: para mayores de 18 años, con un riesgo considerado de nivel medio.
Para la elaboración de disfraces caseros, se sugiere la reutilización de materiales reciclados, la compra en tiendas de segunda mano o el intercambio de atuendos. El objetivo es minimizar el consumo de plásticos nuevos, como el poliéster, material predominante en la mayoría de disfraces y accesorios.
Finalmente, en materia de reclamaciones y fomento del comercio responsable, se aconseja:
- Guardar siempre las facturas, tiques o cualquier justificante de compra.
- Priorizar la adquisición de productos locales, lo cual impulsa el comercio de proximidad.
- Elegir, siempre que sea posible, establecimientos que estén adheridos al Sistema Arbitral de Consumo.