La demanda turística internacional se mantendrá más o menos estable de diciembre a mayo en Baleares, lo cual permitirá incrementar los precios tanto en el invierno como en el arranque de temporada. Así lo refleja el informe de la patronal hotelera estatal presentado este jueves, realizado conjuntamente por la consultora PWC y la propia Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).
El informe, Smart Observatory Invierno-Primavera 2026, anticipa unos meses de «crecimiento estable y demanda internacional sólida» para los destinos turísticos españoles, un panorama compartido por el Archipiélago balear, a pesar de las leves fluctuaciones a la baja en cuanto a ocupación hotelera. «El contexto macro y la conectividad confirman unas perspectivas estables», señala el presidente de la CEHAT, Jorge Marichal, quien asevera que «el reto sigue siendo mejorar la calidad de la experiencia y de la oferta y diversificar mercados para seguir adaptándonos a las demandas de los viajeros».
Los indicadores muestran una mejora interanual de los números de Baleares en septiembre y octubre, tanto en ocupación hotelera (85 %, un punto más que en 2024) como en ingresos por habitación disponible (118 euros, diez euros más) y en tarifa media por habitación (140 euros, once euros más). De diciembre a febrero, las Islas mantienen unas previsiones prácticamente idénticas a las del año pasado en términos de ocupación, pero los precios seguirán incrementándose.
Ya de cara al periodo primaveral, punto de arranque de la temporada turística, de momento las previsiones de ocupación dibujan un ritmo de reservas ligeramente ralentizado que previsiblemente acabará igualando los niveles de 2025. El precio medio por noche entre marzo y mayo se sitúa, de hecho, en los 152 euros, 12 euros más que en el mismo tramo del año pasado.
Por otro lado, durante la presentación Marichal ha hecho referencia al «frenazo» del turismo alemán en Baleares, el cual, señala, «ha tenido un impacto solo parcial» en las Islas. De igual manera, ha considerado que el aumento del desempleo en Reino Unido «apenas ha afectado» en términos turísticos.
Por último, el presidente de los hoteleros ha cargado de nuevo contra las tasas turísticas y ha exigido a la Administración que centre sus esfuerzos en aumentar la oferta de vivienda a precio asequible de cara a solucionar el problema habitacional y, de paso, facilitar la captación de personal por parte de las empresas hoteleras.
La demanda turística también les permitiría pagar mejor a sus empleados, pero esto no les interesa.