El murciano Mariano García se proclamó este domingo en el Estadio Olímpico de Múnich, con una marca de 1:44.85, campeón de Europa de 800 metros, una distancia en la que hace solo cinco meses también se convirtió en campeón del mundo bajo techo en Belgrado. Mariano García llegó a las semifinales con el tercer mejor tiempo de su serie (1:47.66) en la ronda clasificatoria y se plantó en la final tras ganar su serie de semifinales con 1:46.52, el mejor tiempo de los dieciséis participantes.
Para la final, como advirtió tras las semifinales, se había «guardado cosas y aspiraba a todo». Salió muy motivado a la pista del estadio. De hecho, al sonar su nombre por megafonía en la presentación hizo el gesto de arrancar una moto. Y así, como una moto, salió a correr. Sin contemplaciones, el corredor de Fuente Álamo inició la carrera por la calle siete. Empezó sexto y llegó a ir séptimo pero fue remontando puestos y, a falta de 400 metros, adelantó a todos los que tenía por delante por la calle dos para ponerse líder.
Como primero impuso el ritmo que quiso sin mirar atrás y supo aguantar el empujón final de todos los perseguidores, entre ellos el británico Jake Wightman, campeón del mundo de 1.500. La resistencia de Mariano García tuvo premio. Entró primero parando el crono en 1:44.85, su mejor marca personal. Por detrás Wightman con 1:44.91 y el bronce se lo llevó el irlandés Mark English con 1:45.19.