Regresa el sábado Jakim Donaldson a Menorca, de nuevo en las filas del Canarias tras su fugaz paso por el club menorquinista del que no guarda excesivos buenos recuerdos de ningún género.
Donaldson ha vuelto por la puerta grande a Tenerife y lidera, junto a Richi Guillén a un Canarias que aparece, a día de hoy, como firme candidato al ascenso de la mano de este americano silencioso que no desentonó en la ACB, en el Menorca, y que ahora vuelve a ser la estrella de la LEB en el Canarias.
"Sí, claro que me apetece volver a Menorca porque vamos a jugar un partido muy interesante ante un gran equipo. La Isla es un buen sitio, hay un buen ambiente de baloncesto pero la verdad es que yo tuve pocos amigos allí", afirma el pívot americano.
Donaldson ni siquiera llegó a plantearse una renovación en el Menorca al final de la temporada, "me fui y no escuché nada; yo quería seguir jugando en un equipo con aspiraciones, y la verdad es que las sensaciones en Menorca no eran buenas. No sé si mi agente llegó a hablar con el club en verano, pero la verdad es que con los problemas económicos que tuvimos, no me apetecía mucho hablar sobre renovar allí. Me deben todavía 3 o 4 meses", recuerda Donaldson.
El jugador de Pittsburg, de 28 años y 2,04 metros, echa la vista atrás e indica que "el descenso se produjo porque perdimos muchos partidos por poca diferencia, especialmente en casa, y en la ACB, al menos tienes que sacar esos encuentros".
Y a nivel personal afirma que "tuve una lesión en el pie y eso condicionó, en parte, mi rendimiento, pero la experiencia de jugar en ACB y en un sitio como Menorca, con una afición tan entregada, fue buena". No tiene reparos en admitir que durante esa campaña negativa el ambiente del vestuario era "un poco frío, aunque había grandes profesionales del baloncesto y con experiencia, pero sí, había frialdad en el equipo y también con los entrenadores y las personas de las oficinas del club".
Y ahora, en Tenerife, Donaldson se siente realmente en su casa, no en vano, cumple su quinta campaña en el Canarias que es la sexta en España contabilizando su año en Menorca. "Me encuentro cómodo aquí, no fue un paso atrás volver sino un reto para mi en un buen equipo y además, creo que tarde o temprano volveré a jugar en la ACB".
Añade Jakin que en el Canarias "nos conocemos mucho porque hemos estado juntos otras temporadas y todos sabemos como jugamos". A pesar de que su equipo domina la Liga, por el momento, coronando la mayoría de estadísticas además de la clasificación, Donaldson no quiere hablar de ascenso, "el objetivo es ganar el máximo número posible de partidos, no hablamos de ACB porque sabemos que hay muy buenos equipos en la categoría y ascender es muy difícil".
Respecto al choque en la cumbre ante el Menorca, Jakim lo ve "muy complicado porque tienen un gran equipo y juegan en su pista. Se puede ver un gran partido porque los dos llegamos en un buen momento. Hay que ver este partido para disfrutarlo, no sé quién es el favorito".