El CD Alcázar, decano del baloncesto insular, cumple el próximo mes de octubre 70 años de existencia, significativa efemérides que el club celebrará disputando el subgrupo balear de Liga EBA -sin opciones de acceder a la fase de ascenso, ya determinadas para Sant Lluís y Andratx-. La entidad surgida en las entrañas des Freginal bajo el manto de la inolvidable figura del Padre Petrus, no ha querido faltar en cualquier caso en esta nueva etapa que abre la competición autonómica, un torneo híbrido que reunirá a conjuntos de dos niveles, lo que no hace sino denunciar el crítico estado en que reside el deporte de la canasta en 'Ses Illes'.
La entidad que preside Paco Franco se aposta en el segundo nivel del circuito, sin más finalidad que mantener la proyección del talento de su cantera. Debido que el equipo ni puede ascender, como tampoco perder la categoría, y dadas las numerosas bajas que ha advertido la plantilla respecto a la temporada previa, su límite no puede validarse en función de los resultados deportivos. El club ha prescindido de Ángel Piedra, ahora en La Salle, mientras que Andreu Matalí pasa de la pista al banquillo (trasvase ocasionado por sus problemas físicos, aunque el catalán contará con ficha de jugador). Además, han marchado por motivos académicos jóvenes valores como Teixi o Carlos Vidal. Manu Benito tampoco sigue como asistente.