El Menorca Talaiótica Sant Lluís ya sabe lo que es ganar. El cuadro que dirige Xavi Carreras ha precisado la disputa de once partidos para inaugurar su hoja de victorias en la conferencia catalana de liga EBA, si bien su primera conquista, conseguida el pasado domingo en cancha del Salt gironí (58-60), se contextualiza en la quinta jornada de competición, aplazada en su momento al no poder desplazarse el conjunto menorquín a tierras catalanas por problemas de vuelo.
Un éxito que delimita el parón motivado por las fiestas navideñas –la liga se reemprende el 10 de enero de 2016–, que en virtud del mismo la plantilla, hasta ahora castigada anímicamente por el aluvión de derrotas y el ingente caudal de lesiones padecido, disfrutará con un prisma de lo más amable, despresurizado del afán por sumar y con un horizonte competitivo que aguarda los dos próximos compromisos en la Isla. Un triunfo que sobresale el mejor regalo de Navidad para el Sant Lluís.
El presidente del club, Rosendo Pons Conforto, como es costumbre, lideró la expedición a Catalunya –recordar que el equipo asimismo actuó el día antes, sábado, mostrando un rostro de lo más eficaz pese a la derrota ante el Mollet–, por lo que fue privilegiado testigo de la primera victoria suscrita en la latitud catalana. Su tono, así como el contenido de su mensaje, no esconde que la alegría es plena en Ses Canaletes, donde la concepción del futuro ha variado de forma exponencial. Nadie advierte la permanencia en la categoría como una entelequia.
«El equipo y el cuerpo técnico lo merecían después de la temporada que estamos teniendo, sobre todo me alegro por ellos. Fue un partido intenso, equilibrado, muy defensivo, e incluso temí lo peor cuando el rival tuvo el último ataque... pero lo cierto es que estamos muy contentos, lo necesitábamos», indica Pons Conforto, que conviene en que «esta victoria nos permitirá una Navidad mucho más agradable. Después tenemos un par de partidos en casa, y espero que este resultado también anime a los aficionados», sigue el dirigente, que considera el grupo lluïser «está en su mejor momento».
Gran valor
«Durante la semana los entrenamientos fueron de mucha calidad, por primera vez pudimos ejercitarnos con suficientes jugadores, y se notó, tanto ante el Mollet, a pesar de la derrota, como frente al Salt», una victoria, esta, a la que Pons Conforto otorga un doble valor. Anímico y numérico, pues se muestra seguro de que el equipo gironí incursionará en «la liguilla por eludir el descenso» en la segunda mitad de curso, en que contabilizan los registros de la primera fase.
Parar después de ganar. El presidente lluïser no considera este un aspecto negativo. «Ganamos sin Mirotic, Lolo Sánchez, Miralles ni Crisitian, por lo que debemos aprovechar estos días para encajar mejor la estructura del equipo y mantener la progresión en 2016», analiza Pons Conforto –la previsión es que los foráneos regresen a la Isla entre el 2 y el 4 de enero, y entonces se reanudarán los entrenamientos colectivos–, que espera también en breves fechas la incorporación de un base americano en breve, «si puede resolver su situación con su actual club, sería el mejor regalo de Navidad», revisa el mandatario. Cuestionado si durante la funesta racha de derrotas hubo algún atisbo de entregar las armas, de sensación de que la coyuntura resultaría irreversible, el directivo evoca a un mes atrás, «cuando las lesiones se sucedían, Mirotic aún no podía jugar... Fueron momentos de dificultad», expone, si bien matiza que su convicción en la salvación, impulsada a un plano superior tras la victoria en Salt, es invulnerable.
«Agotaremos nuestras opciones mientras existan. No sé si esta victoria supondrá un cambio en nuestra dinámica, confío en que sí, pero el Sant Lluís está ilusionado y luchará por la permanencia hasta el final», sentencia Pons Conforto.