Sergi Llufriu (Maó, 1995) cumplirá la tercera temporada en el CB Zamora. Integrado ahora en la disciplina del equipo de LEB Plata, que competirá esta temporada con el nombre de Aquimisa Laboratorios-Queso Zamorano. El entrenador Saulo Hernández renueva su confianza en los 202 centímetros del menorquín, tras una última temporada marcada por las lesiones.
El joven jugador sufrió idéntica lesión al principio y al final del curso pasado, que lastraron su progresión y aportación en el proyecto castellanoleonés. De hecho, la rotura del quinto metatarsiano del pie izquierdo, en agosto, le privó de iniciar la pretemporada y no debutó en competición hasta el 21 de noviembre. La fractura se repitió el 4 de abril y Llufriu no pudo participar en la fase de ascenso a LEB Plata. El equipo no logró el objetivo en la pista, pero la Federación Española aceptó la solicitud de plaza posterior.
Tras pasar por el quirófano, implantarle una placa en la zona dañada -posteriormente retirada- y elaborarse unas plantillas a medida para igualar la pisada y no recaer en la lesión, Llufriu confirma que «me iré en buena forma».
El mahonés, que marchará a principios de septiembre tras concluir su actual ocupación laboral, ha trabajado físicamente con Lluís Livermore, ha realizado sesiones de tecnificación en el Alcázar y participará como invitado en alguno de los entrenamientos del Bàsquet Menorca de Joan Martínez Escala durante estas semanas.
En Zamora continuará sus estudios de grado superior de Deporte y trabajará para recuperar la cuota de protagonismo que se espera de él. «Estoy muy motivado y voy a dar el máximo. El equipo mantiene la filosofía de equipo formado y plataforma para jóvenes y ha recuperado jugadores de etapas anteriores», explica.
Llufriu tendrá ficha con el equipo vinculado CB Carbajosa, de Primera División, pero estará en dinámica cien por cien de LEB Plata. El técnico Saulo Hernández le ha manifestado que confía plenamente en las prestaciones del alero mahonés como pieza de rotación.