La noche de este martes, víspera de Sant Antoni, fue presentada en un repleto y animado Pavelló Municipal de Calós toda la cadena de equipos que componen el histórico Club Bàsquet Boscos Ciutadella para esta temporada 2017-18 en curso. En una fecha nada inusual pero tanto o más festiva que nunca, la familia gualda se reunió en el vetusto pabellón salesiano para sacar pecho con sus 13 plantillas y unos 160 jugadores/as que este año visten la zamarra de la entidad ciutadellenca.
En un año de crecimiento exponencial y con unos números muy similares a los de la temporada pasada, la entidad fue presentando uno a uno a todos sus equipos, desde los pequeños a los más grandes, ante los aplausos y emoción de los padres, familiares y amigos que no quisieron perderse la pista sintética de Calós teñida de amarillo. Ello, en un curso deportivo en el que, como yo dijo su presidente, Lluís Moll– a la espera de la anhelada contratación de un nuevo director técnico que sustituya a Jordi Anglada–, «intentamos seguir el patrón de estos últimos años».
Y tras un año deportivamente «muy bueno, tanto en títulos como en cuota de jugador@s, si bien se ha notado en Iniciación y minibasket un descenso en féminas». Una fiesta del baloncesto en Calós la de anoche que quiso sumarse a nuestras tradiciones y, aprovechando que hoy celebramos Sant Antoni, terminó con una concurrida 'torrada' popular en pleno pabellón, ágape animado por una 'mini disco' para los más pequeños y animados de la casa.