La serie A-2, la lucha por la permanencia, es el futuro inmediato que aguarda al Hestia Menorca. Desvanecida, a raíz de la derrota sufrida ante el Isover Azuqueca (60-67) el pasado sábado en Maó, la remota posibilidad de dar alcance al sexto lugar de la clasificación de la conferencia Este, cuando restan dos jornadas para que ésta eche el cerrojo, el conjunto que dirige Oriol Pagès tiene definido, de forma inexorable, que pugnará en el segundo tramo de la temporada por conservar su plaza en LEB Plata.
Un grupo de doce equipos, que reunirá a los seis peores clasificados de cada una de las dos conferencias que conforman la competición –en tanto que los seis primeros optarán al título y al ascenso–, y en el que contabilizarán los resultados que se hayan producido entre los equipos que han compartido grupo en la primera fase, será el nuevo escenario del Hestia Menorca, que ingresará en el mismo con un récord de triunfos de lo más correcto y esperanzador (de momento 5/4; le restaría el partido contra el Vic, con el que despedirá la primera fase, y que computará en la siguiente estancia liguera, puesto que también el Vic se ha visto abocado a pelear por eludir la caída a EBA) y en principio, fuera de la zona de descenso –perderán la categoría los últimos seis clasificados de los doce equipos de la A-2.