Miki Ortiz se muestra ilusionado con el nuevo Hestia Menorca. El ejecutivo del club insular, a menos de un mes de que el curso 2021-22 alce oficialmente el telón, considera que durante el presente mercado estival la entidad ha conseguido el «objetivo» de remodelar el proyecto desde un punto de vista deportivo –apenas tres renovaciones y un cambio sustancial en la columna vertebral del año anterior–, lo que asimismo ha sido instigado por la «presencia de Javi Zamora» en el banquillo, y cataloga de «positiva» la presencia del Sant Antoni de Eivissa en LEB Plata, lo que concederá al Hestia Menorca la oportunidad de experimentar su primer derbi balear desde que aterrizó en la tercera división nacional.
«Nos habíamos marcado el objetivo de formar un equipo que reuniera talento joven, nacional y europeo; queríamos aire fresco, un cambio de aires, y era lo que buscábamos también al incorporar a Javi Zamora, una persona comprometida a largo plazo con el proyecto y que entendió lo que queríamos», reflexiona Ortiz acerca de un conjunto que por otra parte, y a pesar de contar con una ficha más y con un entrenador foráneo, no ha obligado al club a disparar el presupuesto. Al contrario, según explica el director deportivo del club. «Más o menos mantenemos las cifras del año pasado; la contención presupuestaria es máxima», anota en ese sentido Ortiz, que rechaza desvelar la cantidad concreta a partir de la que el club ha ideado la partida de ingresos-gastos, pero que estaría en torno a los 420.000 euros.
Público
Otro de los frentes que ocupan y preocupan en Bintaufa atañe al aforo. Sin esperar un protocolo tan drástico como el del curso previo, en el Hestia Menorca saben que las limitaciones, a causa de la pandemia, seguirán vigentes, lo cual obviamente condiciona la campaña de socios y la previsión o estimación de cuantos abonados podrá captar el club.
Extra oficialmente se ha trasladado al club que Bintaufa podría acoger un 40% de su capacidad, con espacio entre asientos (y se permitiría ingerir bebidas en el recinto, lo que el curso previo no era posible), por lo que «hasta que la situación no esté totalmente clara», indica Ortiz, en el club rechazan aventurar cual es el tope de abonos a que se podrá aspirar, si bien se palpa «mayor motivación entre la gente, no hay tanto temor como hace un año», aunque evidentemente «nos adaptaremos al protocolo que se imponga para las ligas profesionales», apostilla el dirigente, que matiza además que «existe la opción de poder pedir una ampliación del aforo para un evento concreto, como sucedió con el torneo de la semana previa».
En esa línea, Ortiz se muestra «contento» por la «respuesta de la afición durante el Trofeo Copizza Ciutat de Maó, que además de repercutir como la presentación del nuevo proyecto menorquín, permitió a la Isla albergar baloncesto de nivel ACB por vez primera durante el último decenio.
Por último, Ortiz considera positiva la presencia del Bàsquet Sant Antoni de Eivissa en LEB Plata (club que recupera el espacio en su momento ocupado por el histórico Ca Nostra). «Será un aliciente, y para nosotros, como club, nuestro primer derbi balear en un partido oficial; todo lo que sea ayudar para que el baloncesto crezca suma y el derbi será un plus de motivación, dará más interés a la liga», termina Ortiz, motivado a pocas semanas de abrazar el inicio de temporada. Equipo nuevo, viejas ilusiones.