El base menorquín del Real Madrid, Sergio Llull Melià (Maó, 1987), admite que estuvo cerca de emigrar a la NBA, pero que finalmente el esfuerzo del Real Madrid por retenerle y su amor por el club merengue, forjado desde su más tierna infancia en la Isla, repercutieron con mayor peso en la balanza de su decisión.
En el preámbulo de la Copa del Rey, cuya final, duodécima del torneo del K.O que jugó el de Maó, y que perdió el Madrid ante el Barça (59-64) el pasado domingo, Llull, en una entrevista recogida por el diario As, desvela que «hubo un momento en el que la tentación (de ir a la NBA) fue considerable, pero puse todo en una balanza y el Real Madrid también hizo un esfuerzo muy grande para que siguiera y me sentí muy, muy querido», explica Llull en la citada entrevista. «Ese fue el factor diferencial, el amor y el respeto del Real Madrid y las ganas de triunfar aquí», abundó Llull al respecto.
Han discurrido siete años desde que el nombre de Llull apareciera en el draft de la NBA (Houston, el club que más interés mostró por su fichaje), pero el propio jugador menorquín admite que nunca se ha planteado qué hubiera ocurrido si hubiese optado por el ‘sueño americano'. «Estoy contento con la decisión que tomé, que fue mi decisión, aunque hubiera gente que no la entendiera y aún no la entienda. Lo he explicado muchas veces: de niño quería jugar en el Madrid y aquí sigo, cumpliendo mi sueño, fue la decisión más acertada que pude tomar», recalcó.
Futuro
De cara al futuro, por otro lado, Llull, de 34 años, termina contrato en junio con el Real Madrid. «No tengo ningún plan, no he pensado aún en la retirada ni en cuántos años quiero jugar. Estoy centrado en el día a día, en ayudar al equipo, en seguir bien y ojalá poder renovar», apostilló Llull.