Miki Ortiz, director general y gran impulsor del proyecto y de la marca Bàsquet Menorca, no se atreve a asegurar, al ser preguntado sobre ello, si la final de Copa de este sábado ante el Tizona Burgos es el partido más importante en la cronología de la entidad que se aloja en Bintalfa, pero no rechaza que se trata de una cumbre en del recorrido de la misma.
«Hemos ido dando pasos en nuestra corta pero intensa historia y jugar la final es un hito más; la verdad es que nos hacia mucha ilusión la posibilidad de jugar este partido ante nuestra afición», señala en ese sentido el ejecutivo menorquinista.
«Será un día para disfrutar con la afición, que también es para lo que estamos aquí, por la gente», sigue Ortiz, que considera, «en función de la respuesta de la gente y el ritmo de venta de entradas, esperamos un gran ambiente». «Nos cuesta visualizar un resultado para el partido, pero seguro que la final será un éxito, por lo menos con lo que habrá en las gradas», abunda el director general del Hestia Menorca, que por otra parte, ve al equipo también «ilusionado ante lo que es un reto» y «trabajando con tranquilidad», concluye.