El base-escolta catalán, Pol Molins, se ha convertido en la cuarta incorporación de la temporada tras las renovaciones de Diego Alderete y Álex Tamayo y el fichaje de Víctor Arteaga.
El jugador, de 24 años y 196 centímetros, promedió la pasada temporada 22 minutos y medio, anotando 8,4 puntos, capturando 2,8 rebotes y valorando 7,4 unidades de valoración. El catalán fue uno de los fijos indiscutibles para Javi Zamora, convirtiéndose en uno de los jugadores más utilizados en el tramo final de la temporada.
El preparador madrileño tiene total confianza en su jugador, y los números lo demuestran. «Pol fue un jugador clave para nosotros la temporada pasada. Tuvo grandes partidos en los que se echó el equipo a la espalda y nos dirigió de manera brillante. Creo que está en un momento muy importante en su carrera y tiene una gran oportunidad y espacio para poder demostrar su calidad en una liga superior. A nivel personal, Pol es un jugador con carácter, carisma y con mucha capacidad de liderazgo. Tenemos una conexión muy fuerte y confío mucho en él», comenta Zamora.
Por otra parte, el deportista también se muestra muy agradecido por la oportunidad y promete dar lo máximo posible para ejercer un gran año tanto a nivel personal como a nivel colectivo. «Estoy muy contento de poder seguir con el proyecto, en la Isla y con muchas ganas de ir para allí y comenzar a trabajar con el equipo y de volver a ver Bintaufa lleno», confirma.