Llega la hora de los valientes en Bintalfa. El Hestia Menorca se cita esta noche (19.30h) en el Pavelló Menorca con el Odilo Cartagena CB; dos plantillas en horas bajas aunque con obligaciones y realidades totalmente diferentes, ya que los menorquines están obligados a vencer si no quieren entrar en la UCI, mientras que los cartagineses –salvados matemáticamente hace ya algunas semanas–, buscan el regalo de los playoff de ascenso a la Liga ACB, tras haber hecho los deberes a hora. El Hestia tiene la imperiosa necesidad de ganar en casa, ya que cuando restan tan solo cinco jornadas para el cierre del campeonato de plata español, los de Javi Zamora siguen especulando con su vida en Primera FEB y se encuentran a un solo triunfo del traumático descenso, donde está instalado de momento en el corte el Real Valladolid del base menorquín, Agustí Sans. Y con el Grupo Alega Cantabria empatado con los insulares, a diez triunfos.
El precio de llevar casi dos meses especulando, sin cerrar la permanencia y ni cuando se estaba merodeando la zona de playoff cambiar de discurso y querer más, ha llevado a los menorquines a tener que lidiar con un final de liga taquicárdico, ya que de perder hoy –y triunfos de Cantabria y Valladolid, ante San Pablo Burgos y Zamora, respectivamente– se quedarían al borde del precipicio.
Cinco derrotas en los últimos seis partidos han puesto al rojo vivo la lucha del Cartagena por entrar en los playoff de ascenso a la Liga Endesa. Los del entrenador Jordi Juste, a falta de cinco jornadas, tienen una victoria de ventaja sobre sus perseguidores para soñar con cotas más altas y todo pasa en su caso por vencer en Maó. El cuadro murciano no podrá contar hoy con Adrià Domènech por un problema de espalda que le tendrá KO las dos próximas jornadas. En su última derrota en el Palacio de los Deportes ante el Real Betis de Àlex Suárez por un 72-85 destacaron de los rivales del Hestia de esta noche, Dylan van Eyck con 17 puntos, Calvin Hermanson con 14 y Gabriel Gil con 9.
«Vamos a conseguirlo»
El entrenador madrileño fue contundente anteayer, de cara al futuro más inmediato del equipo: «Ahora mismo estamos muy enfocados en el objetivo de permanecer un año más en Primera FEB y estamos muy positivos porque llegados a este momento, dependemos de nosotros a solo cinco partidos del final. Vamos a conseguirlo entre todos», suspiró, con las dudas de Figueras e Ivanov.