A pesar de las dudas que merodearon este pasado verano sobre el futuro en la categoría del Robles Força Lleida, la escuadra catalana ha completado una más que notable cuarta temporada consecutiva en la Liga Femenina 2, finalizando séptimas de la competición regular; en el ecuador de la tabla e igualando el mejor registro del club del Segre en LF2. Y una parte muy importante del nuevo éxito del Robles Força Lleida ha estado en el banquillo, donde una temporada más su inquilino ha sido el joven entrenador menorquín Rubén Petrus, preparador que se ha ganado a pulso que en los próximos días su renovación por una campaña más en la Liga Femenina 2 sea ya oficial.
Petrus, cuyo nombre en esta categoría del baloncesto español femenino está empezando a coger consistencia, hablaba ayer para «Es Diari», ya relajado tras un año exigente y que empezó cuando unas semanas antes el proyecto del Lleida pendía de un hilo. Ahora Petrus ve como en la entidad catalana están muy satisfechos con él, de ahí la idea de que siga. «Eso parece. Siguen confiando en mí una temporada más, y yo, muy agradecido por ello. Falta acabar de cerrar el acuerdo, pero en principio, seguimos un año más», nos avanzaba para este diario.
«Estoy muy contento y satisfecho y si hay que calificar la temporada con un número, entre 7 y 8», decía. «Empezamos el año con mucha incertidumbre, con muchas jugadoras que habían sido muy importantes yéndose o apostando por dos caras nuevas que no conocían la liga. Pero las jugadoras que tenían roles a lo mejor más secundarios han dado pasos adelante, las apuestas han rendido y el día a día del equipo ha sido excelente», se congratula Petrus. «Eso nos ha permitido competir de tú a tú todo el año e igualar el mejor registro clasificatorio del club en nuestros cuatro años en LF2, séptimas. Por todos esos motivos, la temporada ha sido buena».
Ahora le toca a Petrus confeccionar la plantilla y para la 2025-26, «seguir creciendo en ambición. Las chicas de casa están dando pasos adelante y queremos crecer en ambición. Llevamos cuatro años en que a falta de 4-5 jornadas ya hemos hecho los deberes y competimos en terreno de nadie, con lo que eso conlleva de bajada de tensión competitiva», analiza el menorquín, siendo este, «nuestro mayor reto, ser más ambiciosas además de poder repetir de dar con la tecla para que el funcionamiento diario sea como mínimo igual».
Papel de las menorquinas
Un Petrus, de rebote, orgulloso de sus dos menorquinas en el equipo de Lleida. «Estoy muy contento con la evolución de Andrea Fernández. Primer año con ficha cien por cien del LF2 y ha tenido buenos partidos. En cuanto a su trabajo diario, muy bueno como siempre», asegura. Después está el caso de Judith Villalonga, jugadora del sénior B, que estaba en dinámica de entrenamientos todo el año, «con un rol muy importante de hacernos trabajar mejor durante la semana y con el premio final de poderla convocar en nuestro último partido en casa. Muy contento por ellas», cerraba ayer Petrus.