«La Supercopa es el inicio de la temporada 25/26 pero realmente se disputa en base a méritos deportivos de la 24/25, por lo que hay una sensación de cerrar una etapa iniciar otra. Estamos muy contentos, en esta Supercopa hemos ganado a los dos equipos más en forma de la ACB en las últimas temporadas, Unicaja y Real Madrid y personalmente me ha hecho mucha ilusión», señalaba ayer muy emocionado, para «Es Diari», el director deportivo del Valencia Basket; el ciutadellenc, Lluís Arbalejo. Y lo hacía después de lograr su primer título con la entidad ‘taronja’ desde que fuera presentado en junio del 2023, tras superar los de Pedro Martínez al Real Madrid de Sergio Llull en la gran final de Málaga.
Arbalejo, que dejó la Isla en el 2012 para subir como la espuma en el mundo de los despachos de baloncesto hasta llegar a uno de los grandes de la Liga ACB y de Europa, reconocía ayer que la finalísima ante los blancos fue, «muy emocionante. Recibí muchos mensajes de felicitación y me acordé de todos los clubs por los que he pasado y de muchas personas que me han ayudado y me ayudan en el camino», señalaba emocionado. Por supuesto, proseguía el menorquín, le vino a la cabeza con la Supercopa en la mano también, «la familia y amigos, que siempre están presentes, en los buenos y en los malos momentos. Y sí, obviamente, hay mucho trabajo de muchas personas detrás. Trabajo y humildad definen bien a nuestro club», se congratula del Valencia.
El insular dejó Ciutadella en 2007 y Menorca en 2012, hasta atar esta Supercopa impensable probablemente en aquellos momentos cuando se iba haciendo un hueco en el básquet profesional. «Hace tiempo ya y en ese momento no era muy consciente de la dificultad del mundo profesional, hablando del máximo nivel europeo. Siempre he sido ambicioso y he tenido la ilusión de formar parte de grandes proyectos y de conseguir logros importantes», exclama, añadiendo que, «por suerte, ahora estoy viviendo algo increíble en Valencia y lo valoro muchísimo», dice, con el club ‘ché’ ya entre los grandes. «Valencia Basket tiene 39 años de historia, donde liderados económica y estratégicamente por Juan Roig, se han hecho muchas cosas bien y se han ganado títulos. Es cierto que estamos ante un gran momento por muchas razones, especialmente la reciente inauguración del Roig Arena, la firma para estar las próximas tres temporadas en Euroliga y los resultados deportivos de los últimos meses», no oculta Arbalejo.
¿El secreto? «Como siempre está en las personas. Hay un nivel profesional muy alto en todas las áreas del club y una gran calidad humana. El día a día nuestro lo lidera Enric Carbonell, el director general, la persona que me fichó en 2023 y quien guía las diferentes áreas del proyecto. Es uno de los mejores profesionales que he conocido nunca», abunda, sin personalizarse en los méritos.
«Siempre digo lo mismo; somos un equipo dentro y fuera de la pista. Todos tenemos nuestro rol y tratamos de hacerlo lo mejor posible. Somos muy exigentes y buscamos mejorar cada día, teniendo una buena mentalidad y no repitiendo errores».
Un Arbalejo que nos habla de cómo se lleva la presión en un grande como el Valencia Basket. «Compaginar Euroliga y ACB es muy complejo. En esta temporada 25/26 se suman la reciente Supercopa y la Copa del Rey en febrero en la que además somos anfitriones. Cuatro competiciones de máximo nivel en nueve meses. Tenemos un entorno y una afición muy exigentes. Cuando sumas todo se genera un día a día de mucha presión pero forma parte de mi trabajo y me gusta. Bendita presión competir en los escenarios en los que lo hacemos y con los medios que tenemos. Hacer deporte, cuidar la alimentación y tratar de dormir bien son factores claves en la gestión de esa presión», acaba.
En Lluís és un referent del bàsquet a la illa, especialment quan va ser director tècnic de l'Alcàsser que el va catapultar a sortir de la illa cap a equips de formació de Madrid. Record a Estella, la dècada passada en juniors al descans un 50-50 contra la Penya. Va ser una revolució.