Este lunes finalizó la dacimoquinta edición de la Volta a Menorca BTT, con un capítulo final con salida y llegada en Es Mercadal, la etapa de la Volta con mayor desnivel positivo acumulado (1.038 m), y un recorrido total de 61,7 kilómetros. Como es habitual en la Volta a Menorca BTT, las salidas fueron con rigurosa puntualidad. Así, a las 9: 30h partió el grupo BTT tras el protocololario corte de cinta, protagonizado en esta jornada por el alcalde de Es Mercadal Francesc Ametller, por el teniente de alcalde, Javier Periáñez, y por el vicepresidente de la Penya Ciclista Ciutadella Joan Servera. Previo a la salida del grupo Menorca, Joan Servera hizo entrega del trofeo al participante más veterano de esta 15ª VMBTT, al ciclista José Picañol (de 69 años de edad).
Y finalmente a las 10.30, salía el grupo Volta después de que la secretaria de la PCC, Maria Llufriu, hiciera entrega del trofeo a la participante más veterana de la 15ª VMBTT, la biker Itziar Rodríguez. Un jornada que, por cuestiones de calendario, coincidió en día laboral, lo que supuso un importante obstáculo para la Penya Ciclista Ciutadella, que vio muy mermado su grupo de voluntarios, uno de los pilares de la VMBTT. A destacar la colaboración de jóvenes corredores de la PCC que se han incorporado al grupo de guías en velo (las vacas), para ayudarles en sus tareas.
La etapa transcurrió íntegramente por el término municipal de Es Mercadal y pudo transitar por las fincas privadas Es Gurugú, Tirant Nou, Santa Agnès y Montpalau, que autorizaron el paso de la prueba. Salieron un total de 408 ciclistas y cruzaron la línea de llegada 395. Los primeros participantes cruzaron la línea de llegada a las 14: 20h y los últimos, a las 17 h. La ruta comenzaba con una durísima subida hasta la falda del Toro por la finca de Gurugú para, poco después, subir hasta arriba Sa Roca, la cota más alta de esta etapa y de la 15ª VMBTT (234 m).
Seguidamente, por caminos de interior y zonas boscosas, se alcanzó la costa norte con su exigente espectacular Camí de Cavalls. La ruta siguió por Fornells, Tirant, Cavallería, Cala Mica y Binimel.là, donde se ha dejó atrás la costa para volver hacia Es Mercadal.
La jornada no registró sin incidencias, ni accidentes ni averías graves. El viento de tramontana, tan característico de Menorca, apareció de modo tímido a saludar a los ciclistas que aún no lo conocían. Era apreciable el sentimiento de satisfacción en el rostro de todos los participantes al terminar la prueba.