El Norteño encadenó dos victorias consecutivas por primera vez esta temporada y curiosamente lo hizo en el derbi ante el CE Ferreries, que se presentaba con una inmaculada hoja de servicios y trece partidos consecutivos sin conocer la derrota. Raúl Marqués adelantó a los de casa pero Xavi Enrich antes del descanso, y Marco Figueroa, a siete del final, voltearon el marcador para consumar la sorpresa del Norteño que le aproxima al sueño de la salvación al situarse a 5 puntos de la permanencia que delimita el Alcúdia, próximo rival que debe visitar Las Arenas.
El partido tuvo un comienzo eléctrico. En apenas diez minutos hubo un gol y ocasiones por ambos bandos. El primero en golpear fue el Ferre, que como de costumbre no perdona: Robert ejecutó un córner y Raúl, muy atento, peinó el esférico alojándolo en el fondo de las mallas. El Norteño por su parte, en su primera llegada, acarició el empate, pero el remate de Adri, tras un saque de esquina, fue a parar al palo. De nuevo los azulgranas tuvieron una ocasión clarísima pero el testarazo de Alzina se fue fuera. El partido prometía.
Los de Fornells, ante el resultado adverso, tuvieron que dar un paso al frente y tomaron el mando del partido aunque sin concretar su dominio, con un Mejías que se desenvolvía muy bien entre líneas. Un lanzamiento suyo lo atajó Mingo muy atento. El Ferre se acercó de nuevo a los dominios de Toledo con un centro envenenado que un defensor tuvo que despejar a córner para evitar el remate de Héctor. La sensación que se respiraba en Sant Bartomeu era que, a pesar del dominio visitante, la pólvora local era más determinante. Al Norteño le faltaba otra vez el último pase. En el minuto 44 los de Pere Vadell, tras una falta botada por Tomeu rozaron el empate pero el meta azulgrana lo evitó. Tanto empeño tuvo premio, cuando el primer acto agonizaba. Xavi Enrich de cabeza ponía las tablas.
El segundo tiempo empezó con los azulgranas poniendo en aprietos a la zaga visitante tras un córner ejecutado por Robert y con Toledo luciéndose tras un remate a bocajarro de Raúl. De momento ninguno de los dos oponentes conseguía hacerse con el dominio pero el partido era intenso y vibrante. Dani Mori fue el primero en mover ficha: salió Abel por Alzina para dar más frescura al ataque. Un centro de Juli no logró rematarlo Robert por poco. Se acercaba el tramo definitivo y llegó el miedo de los dos a perder. El descaro desaparecía y se volvía en respeto mutuo. Los azulgranas comían terreno a su rival, y los azules -ayer de verde- daban un pequeño paso atrás.
En el 76, en un fallo defensivo, Badía tuvo el segundo pero Mingo, muy atento, despejó a córner. Miquel Capó tuvo el segundo en dos acciones a balón parado. En el 83, Mejías se sacó un pase de la chistera y Figueroa volteaba el marcador. Al Ferre no le tocaba otra que marcharse a la desesperada a por el empate pero sin suerte.