Situación límite la que soporta el Sporting Mahonés hoy, día 30 de junio. Pende sobre la institución el peligro real de un descenso administrativo a la Tercera División.
Esa sería la consecuencia normativa del incumplimiento del pago a los jugadores que denunciaron su contrato ante la AFE al término de la pasada campaña por un valor conjunto de 143.000 euros.
A esta suma acuciante se añade la que mantiene con la Federación Balear, 50.000 euros, por el impago de los desplazamientos de la campaña 2009-10, que adelantó ésta a la Española, y muy probablemente la misma cifra correspondiente a esta pasada campaña. En ambos casos, hoy es la fecha límite para abonarlas.
El nuevo reglamento de la Española aprobado el pasado año esgrime que los clubes que no hayan satisfecho cualesquiera de sus deudas el 30 de junio serán descendidos de categoría.
Paco Segarra, presidente y máximo responsable de la entidad, admitió ayer al mediodía a este diario, sin ocultar su estado de nerviosismo, que no había conseguido la ayuda que preveía del Consell Insular de Menorca, a la que se había aferrado para superar esta bola de partido.
A menos de 24 horas del cumplimiento del plazo, el dirigente catalán, que ya había hablado telefónicamente con el presidente del Consell de Menorca, Santiago Tadeo, citaba a los medios de comunicación a una rueda de prensa, hoy a las 11.00 de la mañana, en el campo Municipal de Maó para explicar la situación.
"Si nos bajan de categoría lo sentiré muchísimo por los jugadores y por la afición pero estoy haciendo todo lo que puedo, sin fortuna ni colaboración", dijo Segarra aunque no quiso asegurar que hubiese arrojado la toalla, "mientras hay vida hay esperanza", concluyó afectado. Es posible que en el último momento el mandatario saque un nuevo as de la manga consistente en una nueva aportación personal o bien, una dispensa federativa.
Clubes históricos de Segunda División como la Cultural Leonsa, Universidad Las Palmas, Palencia, Alicante, Castellón o Lleida, con deudas mayores a las del Sporting, han propuesto pagos aplazados a la Federación, que de momento no los ha aceptado.
"Villar deberá decidir porque la normativa teórica es clara, pero después, en la práctica, si son muchos los implicados, él puede optar por otra prórroga o aceptar otros compromisos", explicó a este diario anoche una fuente federativa.
Estas mismas fuentes mostraron su absoluta extrañeza por las contrataciones que ha realizado el Sporting este verano desde el entrenador, Luis Elcacho, cuya ficha no podrá ser tramitada hasta que el club liquide la deuda con su antecesor, Joan Esteva, hasta varios jugadores, sin tener cubierta su elevada deuda.
"Yo confío en que en el último momento el presidente hallará una solución", dijo ayer a este diario el vicepresidente Miquel Sintes, preocupado por el posible descenso tanto como con la deuda contraída con los futbolistas profesionales.