"Renuncio a mi proyecto de ocho años en el club, en el que los cuatro primeros se centraban en asentar al Sporting Mahonés en Segunda B y los otros cuatro en potenciar la cantera, renuncio a mi sueño, a todo el dinero que he destinado al club. Ahora sólo quiero luchar por el bien de mis jugadores".
Paco Segarra tiene claro que la Segunda B tiene las horas contadas en Menorca. El presidente blanquiazul quiere que los problemas económicos que afectan a los jugadores se solucionen cuanto antes por lo que "no perderemos el tiempo estudiando posibilidades, ni esperando a que venga una u otra oferta, el primer interesado que venga, que me dé garantías de que pagará ocho mensualidades de 40.000 euros al Sporting Mahonés se lleva la plaza". La suerte está echada.
El máximo mandatario dejó claro ayer que ha decidido arrojar la toalla definitivamente en un proyecto que arrancó el 30 de abril del 2008 con su llegada a la Isla para tomar el testigo a Antoni Gomila. "Entrar en la historia del Sporting es mi sueño", declaró por entonces el empresario, que está viviendo, junto con todos los trabajadores mahoneses, una pesadilla.
"La gente ha de entender que a día de hoy no es viable tener la Segunda B en Menorca; hay tres opciones o vendemos la plaza, o viene alguien que aporte el dinero desinteresadamente o el equipo baja a Regional por impagos", explica Segarra, que admite que "ha habido contactos con el intermediario asturiano interesado en el club a través de Todo Darder, como informó ayer este diario, pero hasta que no nos reunamos cara a cara, por la experiencia que tengo en los negocios, todo es muy relativo".
Tolo Darder, que actuó como intermediario entre el interesado y el propio Segarra, apuntó ayer que "el empresario me ha dicho que la opción del Sporting le resulta interesante pero que tiene que estudiar el proyecto, que no va a tomar una decisión como esta a la ligera". Para ello precisa tiempo, un elemento que parece que Paco Segarra no está dispuesto a darle.
"El primero que venga con el dinero, me dé garantías de que cobraremos lo que necesitamos para cubrir los gastos de jugadores y trabajadores, será con el que cierre el trato". Además, a nivel personal, el catalán valora que "no creo que venga alguien, ponga el dinero para esta temporada y mantenga la Segunda B en Menorca porque es inviable económicamente", en referencia a la operación que se conoció ayer en estas páginas.
una segunda opción
Paco Segarra recibió ayer por la noche una llamada procedente de un club de Catalunya que podría estar interesado en hacerse con la plaza. El empresario, que aseguró que atenderá la llamada a lo largo del día de hoy, advierte que "no esperaré por nadie, hay que solucionar el problema de los jugadores cuanto antes".
El presidente explica que "para que se venda debería reunir a los socios en una asamblea extraordinaria pero en el foro del club ha surgido la posibilidad de que si cada socio pone una cantidad, unos 700 euros, el club se salva, me gusta esta iniciativa pero si la cantidad no se alcanzara en la asamblea tendría que vender la plaza para que los jugadores cobren".
Además, Segarra espera que "el Consell cumpla su palabra ya que nos dijeron que esperáramos a final de octubre para saber de cuánto dinero dispondremos esta temporada". Todo hace indicar que el final de Segunda B en Menorca parece cerca.