Arkaitz Ruíz y Oliver Sánchez se unen a la lista de jugadores que causarán baja en el Sporting Mahonés tras el parón navideño debido a la crítica situación económica que vive la entidad sin poder hacer frente a las nóminas de los profesionales desde que se iniciara la pretemporada. El delantero, que comunicó su decisión al club el miércoles se suma a Eloy Casals, Raúl Capó y Dani Camacho, además del técnico Luis Elcacho que fue el primero en salir el pasado mes. Hoy también informará por escrito de su marcha el meta Oliver Sánchez, que tampoco regresará salvo que el club le abonase la deuda acumulada, extremo del todo improbable, como adelantó ayer el propio jugador a este diario.
La prevista fuga de futbolistas que no son de la Isla se incrementará probablemente durante el parón navideño a medida que puedan recibir ofertas de clubes más próximos a sus ciudades de origen, o bien para no agravar su economía en Maó donde no perciben ingresos. Es el caso de Del Moral, Barreda, Sergio, David Sánchez, Adrien Goñi, Micalo, Iray, Moyano, Alcover, Lamín y Soldevilla. En principio Lamín, Moyano, Soldevilla, Micalo y Goñi tendrían intención de regresar aunque durante los días de reflexión en familia que tienen por delante pueden variar su postura. En todo caso es muy improbable que regresen todos para reanudar los entrenamientos el próximo día 2 de febrero.
David Sánchez valoró ayer a este diario en un 99,9% las posibilidades de no reincorporarse a los entrenamientos, "porque creo que ya no merece la pena, y aunque en un principio pensaba hacerlo para mantenerme activo y estar en el mercado, la verdad es que ahora ya no tiene mucho sentido ni me apetece". Sánchez y Barreda, que entrenan a equipos de fútbol base del club ya se han despedido de sus jugadores lo que indica cual es su postura aunque aún no la hayan comunicado al club de forma oficial.
El Sporting, sin embargo, está decidido a cubrir buena parte de las ausencias que se puedan producir. Los rectores desconocen cuándo y cómo lo harían, en el caso de que el número aumente considerablemente y como solventarían las trabas federativas existentes por las denuncias de los impagos, pero sí tienen claro que no sería correcto dar la responsabilidad a los futbolistas del equipo juvenil, "no podemos cargarles con ese peso porque no es su categoría ni están en disposición de hacerlo", señala el portavoz José Pons. El Sporting precisa un mínimo de 7 jugadores profesionales de la primera plantilla para disputar los encuentros. Es muy probable que para el primer encuentro tras el parón navideño, el 8 de enero en Maó frente al Llagostera, sí que precise echar mano de algún juvenil para completar la lista según las bajas que se produzcan. "Deberemos encontrar los mecanismos que nos permitan cubrir a los jugadores que se marchen, sino todos, al menos los que nos permitan seguir con dignidad en la Liga y luchando por la permanencia", indicó José Pons.
Se trataría de incorporar a jugadores sin coste más que el alojamiento y la manutención. El club asegura que los alquileres, por ahora no son un problema, y los que vinieran ocuparían los pisos de los que se marchan. "Nuestro máximo valor ahora es que estamos en la Segunda División B, y aunque no podamos pagar, sí podemos ofrecer esta categoría que es un escaparate para los que puedan venir si es necesario que lo hagan", explica el ejecutivo de la entidad sportinguista.