Roberto Sastre tiene 28 años y trabaja como autónomo en la instalación de redes informáticas de internet. Y, además, es portero del Norteño de Regional. El pasado 15 de enero tuvo muy mala suerte. El entrenador, Pere Vadell, viendo que su equipo vencía cómodamente al Ferreries, le dijo que calentara para jugar. Y jugó... tres minutos. En el 81 salió a despejar un balón "y me dejé la rodilla. No me dolía nada, pero noté en seguida que no tenía estabilidad".
El diagnóstico posterior no ofrecía lugar a la duda: rotura del ligamento lateral externo y parcial del cruzado, con el menisco tocado. "Pensé en lo peor. Que no podría ir a trabajar".
Tras visitar a los especialistas, lleva veintidós días "viviendo con las muletas y una sola rodilla". Y es que "hace 15 días que tenía que estar operado, pero como el doctor que interviene en la Mutua de Futbolistas -el Doctor Onofre Alba- está en Palma y solamente opera los viernes en Menorca, pues así estoy".
Pero hoy es martes, día 7 de febrero. Desde su lesión han pasado... tres viernes. "La primera vez me dijeron que no venía porque en Palma era la fiesta de Sant Sebastià, luego pasó otra semana y la pasada me dijeron que no venía debido al mal tiempo que había en la Isla".
Roberto sigue esperando. "No es que me vaya a morir, pero no sé si es lógico que esté esperando tantos días, y sin poder ir a trabajar", indica. Sí tiene un agradecimiento. "Me puse en contacto con el doctor Nando Salom y me ha atendido perfectamente. Pero del trato de la Mutua de Futbolistas no puedo decir lo mismo..."