La trigésima quinta jornada de la Tercera División Balear va llegando a sus últimos partidos y en lo que respecta a los equipos menorquines, solucionado a efectos prácticos para el Alaior, descendido matemáticamente, y el Mercadal, con la pretensión de buscar la clasificación más alta posible pero con el regusto del objetivo cumplido de la salvación.
El otro equipo menorquín, el Ferreries, cumplirá una jornada más con el ánimo de retardar una jornada más algo que parece totalmente inevitable y consumar el otro descenso a la Preferente, sellando una temporada tremendamente aciaga para el fútbol insular, esperando ascensos del Penya Ciutadella en sus versiones Regional y juvenil y del Menorca, también en juvenil.
Con los tambores de no renovación sonando en el banquillo blaugrana en la figura de su técnico Joaquín Andújar -Pere Vadell será su probable sustituto-, el Ferreries podría consumar matemáticamente su descenso si cae ante el Atlético Isleño hoy en horario atípico (12:30 horas) por cuestiones de avión de un equipo ibicenco que está necesitado para no irse más abajo.
Descontando los descensos compensados de Segunda B -Sporting Mahonés y Manacor están descendidos, pero hay que ver si algún equipo balear de Tercera asciende a su vez- para que eso ocurriera en esta jornada el Ferre debería perder o empatar y que el Ferriolense, equipo que marca la última plaza fuera de peligro con 31 puntos, venciera.
Con tres jornadas para acabar la liga, los de Andújar se quedarían a 12 u 11 puntos a falta de 9 por jugarse. Incluso ganando y quedándose a 9, habría que comprobar la diferencia de goles para un descenso que, en cualquier caso, estaría cercano.
El técnico ferreriense podrá recuperar a gran parte de sus bajas, en la que destaca la de Omar tras una larga inactividad fuera de los terrenos de juego.
Los otros dos menorquines también juegan en la tarde del sábado. El Alaior se desplazará al feudo del Collerense "con el ánimo de disfrutar del fútbol y de quedar lo más dignamente posible en estas últimas jornadas, afirma su técnico David Moreno. El albinegro no podrá contar con el sancionado Jesús ni con los lesionados Migue y Marc.
Con el equipo ya descendido matemáticamente, Moreno indica que, desde el club, "nadie me ha indicado si voy a seguir o no", aunque "si hubiera un proyecto ilusionante, no me cierro en banda".
Por su parte, el CE Mercadal, único equipo menorquín que asegura su plaza en Tercera División para la próxima temporada, encara las últimas jornada con el ánimo de finalizar lo más arriba posible desde la cómoda décima posición que ostenta en esta jornada."Jugar contra equipos como el Llosetense, que se está jugando su acceso a la promoción de ascenso es como un premio", indica el técnico canario Yeray Rodríguez, otro de los profesionales que todavía no sabe si seguirá ocupando el mismo banquillo el año próximo. "No hemos hablado, pero no me inquieta. El trabajo está hecho y cuando toque saber lo que será, lo veremos", indica un entrenador que para el encuentro de hoy no podrá contar con Òscar Galmés, lesionado, ni Nené, sancionado. Eso sí, recupera al Christian, mejor de su rodilla, y Capó puede probar.