Los campeonatos empiezan a encarar el tramo en el que los objetivos han de pasar el tamiz del cálculo para diferenciar el deseo de la realidad. Todo cuesta, y mantener las dinámica cuando es positiva, o cambiarla cuando es negativa, se convierte en un arduo trabajo que puede decantar el resto de la temporada. En Tercera División se llega a la vigesimoquinta jornada y los equipos menorquines se encuentran en esa tesitura, con dos partidos en esta jornada que pueden calificarse como de muy duros, y la necesidad de mejorar sus registros pensando en el futuro.
El Penya recibe esta tarde en Son Marçal al tercer clasificado del campeonato, un Campos que acumula 41 puntos (10 victorias, 11 empates y 3 derrotas). El conjunto ciutadellenc se encuentra en plena dinámica negativa: no gana desde el pasado 16 de diciembre, cuando se impuso en la jornada 19 al Isleño (3-2).
Desde entonces, acumula tres derrotas, un empate y un partido aplazado, el del Andratx. Curiosamente, el de Dani Mori es el mejor equipo en casa: solo ha perdido dos partidos de once disputados. Pero, curiosamente también, el Campos es el mejor fuera de casa: solo ha perdido dos partidos, sumando 17 puntos. Con estas credenciales, el reto parece apasionante.
Así lo cree Mori. "Es un rival durísimo. El más fuerte fuera de casa. Están en puestos de play off con todo el merecimiento, y tienen un entrenador -Miquel Tomàs- con amplios conocimientos futbolísticos, sobretodo en la estrategia", eso sí, Mori recuerda que "jugamos en casa, donde hemos sumado la mayoría de nuestros puntos. Con nuestra afición, aquí los rivales sufren". El asturiano no puede contar ni con Omar ni con Raúl, ambos lesionados.
Por su parte, y también esta tarde, el Mercadal, decimosegundo en la tabla con 32 puntos, se desplaza al feudo del Manacor. La trayectoria inmediata de los rojiblancos es mejor que la de los de Ciutadella, pero la sensación es que se trata de un conjunto irregular, que se ha dejado demasiados puntos en casa en empates (acumula seis) y que fuera de casa tiene muchas dificultades. De hecho, no gana desde el mes de octubre del año pasado, cuando se impuso en la novena jornada al Ferriolense (0-1). Desde entonces, su botín son dos empates ante Sóller y Poblense. El resto, cinco derrotas.
Y ahora toca un Manacor que es el décimo en la tabla con 34 puntos, tan sólo dos más que los mercadalenses. Vencer significaría superarlos en la clasificación, avanzar posiciones. Un rival del cual el técnico Yeray Rodríguez indica que "se trata de un equipo que tiene muchas individualidades con calidad, y que alterna el juego directo hacia el pivote ofensivo con la rapidez por las bandas". Además, "tienen jugadores con características para jugar físico en las segundas jugadas". Es, en definitiva, un rival complicado.
Para este partido Rodríguez no puede contar con David Melià, Fedelich y Òscar Galmès, los tres lesionados, mientras que mantiene la duda de Pepo.
La tarde se presenta interesante para los dos equipos menorquines. No queda tanto para que llegue el tramo decisivo de la liga. Sería recomendable encararlo con la mejor de las garantías, sumando lo máximo posible.