Dani Marqués se llevó el domingo una de las alegrías de su vida. En el minuto 39 del duelo entre el Menorca y el Espanyol correspondiente a División de Honor el defensa ciutadellenc juvenil de primer año cazó un balón suelto en un córner y lo remató al fondo de la red significando el 1-0. "Me pasaron un montón de cosas por la cabeza, no pensé en nada concreto, me acordé que mi tío me había dicho antes del partido que estaba seguro de que marcaría así que lo busqué en la grada, señalé con el dedo y le dediqué el gol", recuerda el joven jugador, que llegó este verano al conjunto azulgrana procedente del Penya Ciutadella.
La polivalencia defensiva define a la perfección a Dani Marqués, que puede actuar tanto de lateral como de central o de pivote, una variación que le llevó el año pasado a disputar el campeonato de España autonómico cadete. "Vi al equipo muy bien ante el Espanyol y estoy convencido de que si hacemos siempre lo que nos pide el entrenador podemos ganar a cualquiera en nuestro campo", asegura el defensa, que admite que "nunca habría imaginado que marcaría contra el equipo catalán, aunque la noche anterior en casa bromeaban acerca de la posibilidad".
Marqués tiene claro que "lo que mostramos ante el Espanyol es lo mínimo que tenemos que hacer cada partido si queremos mantener la categoría" y de cara al próximo duelo, que enfrentará al Menorca contra el Sant Andreu el domingo, señala que "tenemos que afrontar todos los partidos con humildad porque somos el equipo joven de la categoría, tenemos pocos jugadores que conozcan la categoría y debemos correr más y trabajar más que cualquier rival".
El defensa de Ciutadella afronta su primera experiencia en la División de Honor y explica que "me ha sorprendido gratamente, me esperaba equipos muy fuertes, como vi ante el Badalona y el Espanyol, pero en realidad son más difíciles de lo que imaginaba" y matiza que "me encanta esta categoría y el hecho de ser juvenil de primer año hace que tenga más ganas de pelear por la permanencia para disfrutar al máximo".