Cuatro jornadas, otras tantas derrotas, ningún gol convertido y dieciocho encajados. Es la sangrante estadística que presenta el Dosa en la apertura de la temporada en Liga Nacional Juvenil. «Sabemos quiénes somos y que íbamos a sufrir, pero sinceramente no me esperaba estos números y está siendo duro», analiza Jesús Carretero, técnico del grupo ciutadallenc. El fantasma del Ferreries '2012, el más reciente paradigma insular en desarrollar una temporada ruinosa en ese mismo contexto y que derivó en su descenso virtual tras la Navidad, ya revolotea sobre Sant Antoni.
Y en el caso del Dosa, sus cifras son incluso peores que las del referido antecedente azulgrana, que en los primeros cuatro juegos en 11/12 sumaba cuatro goles a favor y 'solo' doce en contra -idénticos dígitos a los del Penya del presente, que comparte 'farolillo' con sus vecinos rojinegros. Pero lejos de caer en el desánimo, en el sencillo ejercicio de la resignación, el Dosa no se entrega y garantiza en voz de su experimentado técnico «máximo trabajo». «Después la competición nos pondrá en nuestro lugar», prosigue Carretero.
Las causas de este exuberante estreno por lo negativo son varias. «Somos un equipo nuevo, formado por gente de primer año que el curso pasado no venció la liga cadete en Menorca, nos falta experiencia... pero no quiero que esto parezcan excusas; cuando empezamos la temporada sabíamos lo que había y desde la directiva no se nos impuso ningún tipo de presión», ahonda Carretero, que alude también a «nuestra filosofía de club». «Cuando marchan Biel Moll, Damià, otros a estudiar... pude ir a la directiva y pedir fichajes, pero nuestro proyecto es otro, nos gusta apostar por gente de la casa, se trata de formar jugadores, incluso promocionarles a clubes de superior categoría; para mí es un orgullo que gente formada aquí esté en el Menorca de División de Honor», desgrana el técnico al respecto, empero en ningún momento renuncia a la batalla.
«Me reuní con los jugadores el lunes, hablamos, analizamos errores... estamos desarrollando un buen trabajo, y sin estar contentos con los resultados por supuesto, debemos seguir adaptándonos a la competición... y trabajar más y más; después veremos si ganamos o no, si llegamos a tiempo, pero al menos debemos mejorar», repasa Carretero, hombre versado en los banquillos insulares tras casi tres decenios de trayecto y que reconoce este «es uno de los años más complicados, no recuerdo un reto como este, la salvación reclamará mucho esfuerzo».
Preguntado por la posibilidad de que el vestuario decaiga en la desidia con la acumulación de malos registros, en un émulo del 'Ferre' de un bienio atrás, Carretero despeja la duda. «Estos chicos aman al Dosa, su implicación es total; quizá no logremos salvarnos, pero lo que tenemos claro es que estamos contentos con nuestro trabajo y filosofía. Somos lo que somos y con esto lucharemos hasta el final», concluye Carretero.