Se estrecha el cerco para el CD Menorca en su segunda campaña consecutiva en la Division de Honor juvenil. Poco o nada ha funcionado según las mejores previsiones y el equipo de Juan Romero se halla en una situación complicada que exige una reacción de aquí al final de la primera vuelta, o bien se verá abocado a la resignación durante la segunda del exigente campeonato que se le puede hacer muy largo.
«No es que la situación esté cruda pero no está nada bien, esa es la verdad, y tengo claro que si de aquí al final de la primera vuelta no llegamos a los 14 o 15 puntos, estamos listos». Es el criterio de Angel Río, experimentado presidente del club quien, sin embargo, considera normal la marcha del equipo.
«Si se nos fueron 9 jugadores titulares es difícil armar otra plantilla y, no nos engañemos, aquí vienen los que no encuentran sitio en otros clubes». Por ello Río asegura que hay estabilidad, no se cuestiona al cuerpo técnico, y la única opción pasa por empezar a ganar partidos «porque, al menos aquí, en casa, hemos sido competitivos hasta el minuto 90 y pico con todos».
El Menorca solo ha sumado un triunfo -Roda, 3-2- y dos empates - Espanyol, 1-1 y Nàstic, 1-1- hasta el momento en sus nueve partidos. Pero no es menos cierto que, salvo al inaccesible Barça, al que se enfrenta este próximo domingo en Sant Joan Despí, han pasado or el Estadi Maonès los mejores equipos de la Liga. Hay, por tanto, margen para la reacción.
De aquí al final, el Menorca estará obligado a derrotar en Maó al Europa, Girona y Jabac i Terrassa, contra los que está capacitado para lograrlo.
Además le quedan dos salidas a Palma, ante At. Baleares y San Francisco, que también son rivales de su misma condición. Parece claro que el equipo, en todo caso, se juega su futuro en la categoría en esos cinco encuentros.