Un año y seis días después, Menorca y Ferreries vuelven a encontrarse para dirimir al nuevo campeón de Copa en una cita con ciertos aires de revancha. En la pasada final, el Menorca, aspirante al título, acabó con la tiranía del Ferreries en este torneo que había ganado las nueve finales que jugó.
Ahora, en un nuevo escenario, el vigente campeón defenderá su título logrado en Los Pinos desde los once metros en el que, con el paso de los años, se ha convertido en el partido estrella -por ambiente, colorido y aficionados que moviliza- del fútbol menorquín.
Repiten
Tras dos semifinales duras que han pasado factura en forma de lesiones, ambos conjuntos se disponen a engordar su palmarés; el Menorca busca la que sería su tercera Copa y el Ferreries, la décima, en un choque con varios protagonistas que repiten la pasada final, más en el bando menorquinista. De aquel equipo que venció tras el 0-0, están Egea, Jonny, Clavijo, Camacho, Víctor Finestres, Paco Cardona y Santi Cabiró; algo más exigua es la relación de futbolistas de un Ferreries muy renovado; Josep, Rodri, Helenio, Xavi y Fabri participaron en esa final.
En los banquillos, Biel Llabrés y Pere Vadell se cruzan por segunda vez en el gran partido; el técnico mahonés salió victorioso ante el mercadalenc en la edición del 2006-07, cuando el Ferreries le pudo al At.Villacarlos.
Al Menorca, la semifinal ante el Sant Lluís le salió cara pues no podrá contar con John, David y Bobby, además de Jordi Segui, Javi y Dani; en el Ferreries, Vadell solo cuenta con la duda de Quel Enrich, con una contractura, que en la sesión de anoche debía superar una última prueba para conocer si será de la partida.
La otra parte de la final la escriben las aficiones. El Menorca ha contratado un autobús de sesenta plazas para trasladar a sus seguidores y el Ferreries otro con capacidad cercana a los ochenta. De igual modo, ambos clubs esperan un masivo desplazamiento de aficionados en coches particulares para la gran cita del año.