El Penya Ciutadella ha pasado del negro al blanco, de los malos presagios a un futuro más despejado en apenas tres partidos, incrementado además, con la feliz noticia de que ha podido recomponer su diezmada plantilla con la llegada de José Enrich y la continuidad de David Camps cuando todo parecía indicar que iba a causar baja para jugar en el Constància y el club no hallaba futbolistas que quisieran incorporarse al proyecto. Si el fin de año resultó especialmente preocupante para un equipo en depresión tras haber acumulado seis derrotas en sus últimos ocho partidos, el advenimiento de 2014 ha modificado el panorama y neutralizado aquél descenso clasificatorio.
El equipo de Dani Mori se ha rehecho a partir de un calendario más benévolo, a excepción del triunfo del domingo frente al 'grande' Poblense hasta el punto de que firma su mejor racha de triunfos desde que llegara a la Tercera división la pasada campaña. Han sido tres victorias (Santanyí, Felanitx y Poblense), pero más allá de los buenos resultados destaca la consistencia recuperada en tareas defensivas, que había sido su principal talón de aquiles, especialmente con la llegada de un jugador fundamental, José Enrich.
Lejos aún de las nueve jornadas de imbatibilidad que arrastró el Penya la pasada campaña, el equipo, sin embargo, puede otear el futuro con una tranquilidad ganada a base de confianza en sus propias posibilidades para salir del túnel en el que parecía haber adentrado el pasado diciembre.
El Penya ocupa ahora la novena plaza tras haber descendido a la decimotercera después de perder en casa frente al Collerense en la jornada 17. Fue entonces cuando perdió a Manolo Barrera por lesión, se había marchado Zurbano y podía hacerlo David Camps dejando al plantel con apenas 15 efectivos. Amortiguada esta peligrosa dinámica, el Penya vuelve a contar ahora con 18 jugadores dado que mañana se reincorpora Javier Zurbano, que regresa a Ciutadella después de su frustrada aventura en Hong Kong, y ha integrado, de nuevo, a José Enrich, determinante para esta plantilla plagada de juventud.
Así, el Penya, que se había distanciado del Mercadal, está ahora a un solo punto del equipo de Lluís Vidal con 31 y 30 puntos, respectivamente.
Los de Son Marçal disponen de un generoso colchón de 12 puntos en el granero para pasar el crudo invierno y mantenerse alejados de la zona de descenso. El próximo domingo visitan el campo de uno de los mejores equipos de la categoría, el Formentera, donde pondrán a prueba, sin nada que perder, la feliz recuperación de las tres últimas jornadas.