Mientras hay vida, hay esperanza. Y por muy complicado y utópico que parezca desde fuera el hecho de que finalmente el Dosa CF de la Liga Nacional juvenil pueda salvarse, el primer punto de la temporada sembrado el domingo gracias a un empate (3-3) en el campo del Serverense ha supuesto una inyección de moral en el vestuario ciutadellenc. Y sino pregúntenselo al autor de los dos tantos que supusieron el merecido empate del Dosa en Mallorca.
El protagonista se llama Seto Bosch, un extremo de segundo año y que por vez primera ha marcado por partida doble desde que hace dos años y medio juega en Liga Nacional. «La verdad es que me fui contento y no por mi, sino por lo que supusieron los dos goles para el equipo», aseguraba el joven jugador, justo ante de ponerse a entrenar de nuevo el lunes por la tarde.
La alegría fue común, claro, porque suponía el primer punto de un duro curso después de 18 partidos seguidos perdidos. «Al final fue bonito, más que nada porque tan solo nosotros sabemos la lucha y trabajo que nos supone esta temporada», cuenta el delantero, que confiesa que el punto se lo dedicaron, entre otras personas, a su extécnico, Jesús Carretero.
Cabrisas, determinante
Y es que desde la llegada de Àngel Cabrisas al banquillo del equipo salesiano todo ha cambiado. «Nos ha hecho creer que es posible, y el empate mismo lo demuestra. Llevábamos semanas haciendo méritos para puntuar. Con Cabrisas estamos muy a gusto porque entiende de fútbol y nos lo sabe transmitir», expresa el jugador.
«¿Qué nos ha cambiado? Sobre todo en el trabajo del día a día. Ha sido un plus y una motivación extra su llegada y la verdad que el equipo lo notó, sin querer decir que con Jesús carretero no trabajásemos». También en el aspecto técnico-táctico Cabrisas ha impuesto su estilo propio: «Nuestro juego ahora consiste más en el balón largo a la banda, y nos empieza a apretar con la estrategia. También ha cambiado para bien la ubicación en el campo de algunos de nosotros», manifiesta un Seto realista pero optimista.
Finalmente, en clave de futuro y pensando en lo que pueda suceder en el Municipal de Sant Antoni, cree el ciutadellenc que por ganas no quedará la cosa. «Con lo que hemos pasado y estamos todos allí corriendo y dándolo todo seguiremos trabajando y disfrutando de la categoría, más con este punto conseguido ahora y mientras las matemáticas nos den vida lucharemos y creeremos en el milagro», exclama.
La realidad es que a día de hoy el Dosa suma un punto; o sea, que está a 21 de La Salle Palma, en el corte de la salvación.