Empieza la cuenta atrás para relevar a Antoni Palliser en la presidencia del CE Mercadal. Así lo explica el dirigente, quién ya concebió el inicio de la presente como su última temporada al frente de la entidad, determinación que anunció en verano de 2013. Después de toda una vida dedicada al rojo y blanco, el último cuatrienio en primera línea, Palliser dará un paso atrás, y si bien su previsión es la de cooperar en el futuro 'entre bastidores', bajo ningún supuesto contempla renovar mandato. «Mi idea es no seguir y la decisión está tomada», sostiene el dirigente, pendiente todavía de que se formalice alguna alternativa.
En el decurso de la venidera semana, Palliser y su equipo directivo inaugurarán de modo formal el proceso que desembocará en la elección del nuevo rostro que dirigirá al Mercadal en los despachos. «La semana próxima remitiremos una carta a los socios anunciando que se convocarán elecciones, todo dentro de los plazos previstos y como indican los estatutos del club», explica Palliser, que desvela que en las últimas fechas se han incrementado los «contactos» con diversas personas del entorno del Mercadal. En ese sentido, Palliser no expone la preocupación de tiempo atrás, y asegura «haber gente dispuesta» a integrar la nueva junta.
«Hay personas que muestran disponibilidad a entrar como directivos, el problema es dar con la figura de presidente; tengo en mente algunas personas, pero de momento dicen que no... confío en que todo se solucionará; en cualquier caso, nosotros moveremos el proceso electoral como marcan los estatutos y seguiremos contactando gente».
Lo que sí se advierte improbable es que el nuevo grupo gestor abogue por renunciar a la Tercera División, categoría en la que el Mercadal apila seis temporadas consecutivas y en la que sobresale como el mejor exponente menorquín del momento. También del pasado más reciente. Según lo que ha 'pulsado', Palliser tiene claro que «la gente quiere seguir en Tercera, apoyan el proyecto, aunque evidentemente que puede surgir alguien con otras ideas; los socios decidirán», anota sobre la posibilidad de que un grupo, en principio formado por padres de jugadores de la cantera, acceda a la gestión del club y apueste por volver a Regional vía administrativa. Una facción de históricos del club rojiblanco, compuesta por expresidentes que antecedieron a Palliser, comulgan, excepto un caso muy puntual, con la intención de preservar la plaza en el escenario balear. Igualmente ese es el sentir del grueso del vestuario. «Si rechazamos continuar en Tercera, ¿qué metas habrá en Regional, intentar ascender de nuevo? No tendría sentido», comenta uno de los capitanes del vestuario de Sant Martí.
Futuro competitivo al margen, el itinerario electoral alcanzará en mitad de mayo su instante clave. Es para cuando se prevé celebrar la asamblea de socios de la que debe surgir la alternativa a Palliser o de darse varias, las candidaturas que propiciarían la convocatoria de elecciones -improbable-. El todavía presidente del club asume que «al menos durante el primer año estaré ahí, ayudando a quien ocupe la presidencia», «pero mi etapa al frente de la entidad termina cuando acabe esta temporada», apostilla Palliser.