CE Mercadal y Penya Ciutadella afrontan este Domingo de Pascua el tercero de los tres encuentros que habrán jugado en apenas una semana. Y lo hacen con obligaciones totalmente opuestas tras la jornada del Jueves Santo. El cuadro de Lluís Vidal recibe esta tarde al segundo, Peña Deportiva, obligado a ganar si quiere seguir soñando con la hazaña del Play off. Mientras, el equipo de Dani Mori, salvado por segunda temporada consecutiva, viaja a Lloseta sin presión, pero sí motivado.
El Mercadal, tras la derrota en Son Ferriol, se encuentra a cuatro puntos de las plazas de liguilla, y no se puede permitir otro tropiezo, menos en casa, a falta solo de cinco jornadas para terminar la competición. Sin embargo, tendrá un rival complicado en la Peña Deportiva, equipo ya clasificado por la lucha por el ascenso a la Segunda División B y que aún quiere más puesto que suma 71 puntos y está a solo cuatro del líder Mallorca B. Los de Ormaechea, habituados a ganar o empatar -solo han perdido cuatro partidos en toda la Liga- aspiran al ascenso por segundo año consecutivo.
Miquel Capó, el último en llegar a la disciplina rojiblanca, sabe que el conjunto eivissenc vendrá a por todas. «Mal vamos si nos creemos que porque ya están clasificados para los Play off vendrán más relajados. Con el técnico que tienen vendrán a ganar sí o sí, porque seguro que quieren ser campeones», opina. El Mercadal, que recupera al meta Òscar y a Viroll y pierde por sanción a Víctor, espera a una Peña Deportiva «clásica de las últimas temporadas. Mucha batalla, grandes en las segundas jugadas y de mucha lucha. Poco fútbol quizás, pero muy pocos errores y por tanto nosotros deberemos estar con la máxima concentración si queremos vencer», piensa Capó. Y es que en el equipo menorquín son conscientes que si pierden, «y los rivales directos ganan, se nos iría una gran oportunidad, pese a que aún no sería definitivo pero sí ya muy complicado», admite el mercadalenc. Capó ve a sus compañeros «muy motivados y convencidos de poder lograr la gesta. Es una ocasión única quizás la que tenemos y lucharemos hasta el final por ella, hasta que las matemáticas nos digan que es posible».