Mercadal 3
Manacor 0
El triunfo era obligado, los rivales habían ganado el sábado y el Mercadal atendió a razones. Una salida fulgurante y espectacular desembocó en un 2-0 a los diez minutos, parecía que se podía repetir la goleada lograda ante el Son Cladera, pero el cuadro rojiblanco esta vez puso el freno de mano y se dejó ir, se relajó de tal manera que la siesta le alcanzó hasta prácticamente el pitido final aunque puso el despertador para cerrar la cita con otro gol ante un débil e inofensivo Manacor repleto de juventud que va a tener que trabajar mucho para conservar la categoría.
El grupo de Lluís Vidal se vio tan superior tras abrir el marcador que se tomó un respiro –excesivo aunque entendible– y solo se aplicó en tareas de contención para no permitir alguna sorpresa; el Mercadal guardó fuerzas para el tramo decisivo de liga. Otro doblete de Xiscu –once goles– y el tanto de Juanan, a pase del propio exterior ciutadellenc, sirvieron para sumar tres puntos obligados en un choque donde lo peor fueron las lesiones de Capó y Lacueva.
El once rojiblanco entró con voracidad al partido dispuesto a marcar diferencias con la escuadra de Juan Mayordomo que sin embargo tuvo el primer acercamiento en una falta a la que Pere no llegó por poco. Bajo la batuta de Marcos, el Mercadal encontró las bandas para dañar la cobertura manacorí y las ocasiones se sucedieron. Héctor mandó a la esquina un balón con destino a Berto presto a rematar en boca de gol; a la salida, Jeroni cabeceó en el segundo palo y Miquel evitó el primero. Al minuto, una pared entre Juanan y Lacueva acabó con un envío al interior que Xiscu remató mal cuando a Marcos venía de cara. En pleno acoso, el Mercadal encontró el marco rival, primero con un gran pase de Marcos para la entrada de Xiscu que sorteó al meta antes de marcar y luego, por la derecha, un centro de Lacueva era aprovechado por el propio exterior ciutadellenc para cabecear en segunda instancia y batir a Miquel. Partido finiquitado ya que el Manacor no alteró su dibujo, con Biel Gili y Nofre aislados arriba, lejos de los hombres de segunda línea sin apenas ayudas, no fue rival para un Mercadal que ya ha había perdido a Capó.
En el segundo tiempo, un claro penalti sobre Jeroni (51') hizo reaccionar al aficionado al que también le entró la modorra. Con la aquiescencia del Mercadal, el rival tuvo más presencia aunque solo inquietó en una acción de Biel Gili. La cita concluyó con una jugada entre Juanan y Xiscu que resolvió el primero para hacer sonar el despertador. La siesta concluyó.