Un triplete de Cristiano Ronaldo decidió en la prórroga la final del Mundial de Clubes, tras el empate a dos en el tiempo reglamentario entre el Real Madrid y el Kashima japonés en el Estadio Internacional de Yokohama (4-2).
El Real Madrid conquistó su segundo Mundial de Clubes en los tres últimos años ante la gran sorpresa del torneo, un Kashima que mostró el crecimiento del fútbol japonés remontando con doblete de Shibasaki un tanto tempranero de Karim Benzema y poniendo por momentos en dificultades al equipo de Zinedine Zidane.
La pegada de Cristiano Ronaldo, único futbolista que marcó tres goles en una final del Mundial de Clubes desde el cambio del torneo, condujo al Real Madrid a la prórroga gracias a un tanto de penalti y decidió con dos goles más en el tiempo extra.