José Saavedra da la cara. El presidente de la UD Mahón da carpetazo en estas páginas al difícil trance que ha significado la eliminación en los despachos del equipo mahonés de la fase de ascenso a Tercera División, sin duda, los días más convulsos y sufridos desde que el directivo accedió al cargo hace seis años. El dirigente, sin rehuir responsabilidades, reitera en que el equívoco al que indujo al club Virgili Juaneda, vicepresidente de la Federació Balear y presidente de la J.I.M, resultó el detonante de los acontecimientos que han terminado por clasificar, sin precisar la disputa del duelo de vuelta en San Carlos, al Serverense mallorquín para la segunda y definitiva eliminatoria.
«Cada día que ha ido pasando nos hemos dado cuenta de que era una lucha contra un gigante, y aunque hemos intentado por todos los medios que prevaleciera el sentido común, no ha podido ser; todo el mundo sabe que ética y moralmente nos asiste la razón, pero hay un término legal que es difícil de burlar», explica Saavedra, consciente de que lo ocurrido ya trasciende como un pasado «inamovible».