No es exclusivamente el menisco de su rodilla derecha lo que se ha quebrado para el futbolista ciutadellenc del Eibar Sergi Enrich a raíz de un gesto antinatural durante el entrenamiento matinal con su equipo del domingo anterior, y de la que será intervenido quirúrgicamente este miércoles en Donostia, sino también varias marcas, así como la posibilidad de incrementarlas, que habían convertido al atacante menorquín en paradigma sin igual en el escenario de la máxima categoría del fútbol español.
Para Enrich, que padece una rotura del cuerno posterior del menisco interno de la rodilla derecha, y cuyo tiempo de convalecencia y recuperación se podrá precisar luego de ser operado (si bien el margen es amplio, e iría desde alrededor de un mes hasta un máximo de cuatro meses, siempre en función de si al futbolista se le somete a una meniscectomía o a una reparación meniscal), la primera consecuencia que le generó su dolencia fue no disputar el partido que su equipo, el Eibar, dirimió con el Málaga el lunes a la noche (1-1), correspondiente a la fecha 20 y con ello, perderse su primer encuentro con los armeros en LaLiga en treinta meses (95 citas), los que acumula en el club vasco.